Por: Enzo Galimberti:
¿El Hombre lastimando a la Tierra, la Tierra al hombre o el Hombre a si mismo?.
Un enérgico sismo de 8.9 grados en la escala de Richter (en este grado se produce inquietud general. Las estructuras corrientes de albañilería bien construidas se dañan y a veces se derrumban totalmente. Las estructuras de madera son removidas de sus cimientos. Se pueden fracturar las cañerías subterráneas), desató un maremoto que arrasó el este de Japón. Hay más de mil muertos y el gobierno prevé “un número extremadamente alto” de víctimas. Buscan a 100.000 personas entre el horror. Y hay un alerta por un escape radiactivo.
La catástrofe se debió en gran medida a que el movimiento sísmico, originado 125 kilómetros hacia adentro en el Océano Pacífico, generó un enorme tsunami con olas muy grandes de nada más y nada menos que de 10 metros de altura, que viajaban a una velocidad de 700 kilómetros por hora Estas mismas olas arrasaron varios barcos y trenes con decenas de pasajeros, estos últimos se encuentran sin saber su paradero, y se teme que los buques hayan sido devorados por el mar.
Lo que ocurrió ayer, es que la placa del Pacífico se introdujo por debajo de la placa norteamericana provocando un sismo de enorme magnitud en el fondo del océano.
El terremoto de ayer fue registrado por la estación sismológica de La Plata, 5 minutos después de las 3 de la madrugada, a 24.4 kilómetros de profundidad. “Durante las 11 horas posteriores de ocurrido el evento principal, se produjeron 135 réplicas de magnitudes mayores o iguales a 5.0, precisa el organismo.
El accidente nuclear ocurrido el sábado en la central Fukushima N°1, en el noreste de Japón, fue de nivel 4 en la Escala Internacional de Eventos Nucleares (INES, por siglas en inglés), anunció la Agencia japonesa de seguridad nuclear e industrial.
En la escala INES, el nivel 4 corresponde a los accidentes sin riesgo fuera del emplazamiento de la central y con consecuencias exclusivamente locales, según los documentos de la Agencia Internacional de la Energía Atómica.
El accidente de Fukushima Nº1 es el más grave que ha conocido hasta ahora Japón.
En la escala INES, el nivel 0 corresponde a la ausencia de anomalías y el nivel 7, el más elevado, a un accidente mayor.
La escala, utiliza el término anomalía para el nivel 1 y la palabra incidente para los niveles 2 y 3.
En el nivel 4, la escala introduce el término accidente.
Conozcamos un poco más este reactor que hace peligrar a Japón, este mismo, al igual que la mayoría de localidades japonesas, acogen hoy alguno de los más de 50 reactores nucleares del país. La pequeña ciudad de Ôkuma (11.000 habitantes), recibió con los brazos abiertos la instalación en los años setenta de la central que hoy tiene en vilo al país entero. Para esta localidad de la prefectura de Fukushima , la planta suponía generosos subsidios financieros del gobierno, más infraestructura y más servicios públicos. Pero ante todo entrañaba una fuente de empleos bien remunerados para toda la región costera de Hamadôri, abocada a la depresión tras los progresivos despidos y la reducción de actividad de las minas Joban motivada por la caída en desuso del carbón a favor del petróleo. Situadas en la hoy devastada ciudad de Iwaki, 30 kilómetros al sur de donde se hallan las centrales afectadas, llegaron a ser el mayor yacimiento de hulla del archipiélago y dieron trabajo a más de 11,000 personas. Precisamente el cierre definitivo de Joban se anunció en 1971, el mismo año en que empezó a operar el primer reactor de la Fukushima Dai ichi o Fukushima 1.
Quien pensaría, que esa fuente de trabajo para todo un pueblo, tantas familias y para más de una generación de las propias, luego de unos años produciría una posible catástrofe y afectaría por la radiación a la salud de los habitantes.
La catástrofe de Chernobyl en la ex URSS recibió el nivel más alto. Desde entonces, ningún incidente atómico había superado el 4.
Por lo que dice el gobierno japonés no hay que preocuparse por el tema de la radiación, pero convengamos que un país con tanta energía atómica al ser afectado por esta sucesión encadenada de hechos de este gigante tamaño como lo fueron los diferentes tipos de sismos, maremotos, nos hacen pensar que Japón va a quedar bajo una crisis financiera muy amplia del cual seguramente le costará salir por mucho tiempo. Cabe recordar que Japón es uno de las potencias más grandes en todos los ámbitos del Mundo y que es a mi forma de ver, una de las naciones con la mayor tecnología del planeta tierra.
La economía de Japón es la tercera mayor a nivel mundial, tras los Estados Unidos y China. La cooperación entre el gobierno y las industrias, la costumbre japonesa del trabajo duro y el dominio de la tecnología han llevado a Japón al éxito económico del que disfruta hoy en menos de medio siglo.
También quedara inmiscuida en un hecho de cataclismo ecológico, dificultad moral, psicológica y social afectando a la seguridad, salud y paz de los habitantes que viven allí no solo por el hecho de todo lo que han sufrido si no por el miedo que algunas de las otras estaciones nucleares estalle.
Esperemos que Japón pueda salir rápidamente de esta grave crisis como lo supo hacer luego de las catástrofes (bombas nucleares lanzadas por Estados Unidos sobre las ciudades de Nagasaki y Hiroshima) sufridas por las diferentes guerras suscitadas y pueda en tiempo record como lo hizo anteriormente levantar nuevamente su imperio financiero y tecnológico.
Con respecto a la pregunta de si, ¿El Hombre lastimando a la Tierra, la Tierra al hombre o el Hombre a sí mismo?, yo creo que el hombre se está lastimando a si mismo lesionando a la Tierra por las políticas anti ambientales de los diferentes países u organismos en provecho propio a través de los recursos naturales explotándolos a su máxima potencia, ya siendo contaminando desde el agua, no clasificando la basura, hasta destrucción de bosques en forma completa y destrucción masiva de especies generando su extinción.