Martes Negro

Por: Enzo Galimberti.

En el día de hoy, se produjeron atentados múltiples en Bruselas dejando al menos 34 muertos y decenas de heridos. Estos ocurrieron en el aeropuerto internacional de la capital de Bélgica y en el subterráneo de esta misma ciudad donde el pánico y la muerte fueron los principales protagonistas.
El ataque al aeropuerto causó al menos 14 muertos y 30 heridos, donde se escucharon varios disparos antes de las detonaciones y se oían gritos en árabe.
Poco después, otra explosión sacudió la estación de metro de Maelbeek, en el barrio europeo de Bruselas. La detonación se habría producido cuando el convoy del tren subterráneo se encontraba detenido, en este atentado, 20 personas fallecieron, 10 se encuentran luchando por su vida y hay 106 individuos en estado crítico.

Estos ataques, fueron producidos por el ISIS que cada vez esta sangriento y demostró tener cero respeto por la vida. Este grupo que cada vez gana más terreno en el mundo con nuevos adeptos de las personas anti-imperialistas, tiene más fama y se escucha su nombre luego de cada atentado en reuniones familiares, de amigos o en tertulias. Los países europeos suelen llevar la peor parte, principalmente los países amigos de Estados Unidos e Inglaterra, Europa están en velo y no es para menos.

Quizás, las fuerzas de seguridad pueden evitar atentados, pero como en todo orden de la vida, puede haber un margen de error y ahí surgen los atentados como los sucedidos en Bélgica.
En Europa hay cada vas más islamofobia, que es el arma del espíritu terrorista. Para colmo hay un alud de refugiados que pugnan por abrirse paso hasta Europa y el círculo se cierra, ya que los musulmanes residentes incluso de larga data en Europa, inocentes en su gran mayoría de cualquier debilidad ante el fanatismo criminal, son objeto del trato como mínimo entre receloso e insultante de sus vecinos. Y no hace falta que para ser señalados, denigrados y discriminados se afilien a ISIS, simplemente con que pierdan interés en europeizarse o que sean conservadores y mantengan sus costumbres, van a sufrir ataques hacia su persona. Esto obviamente ayuda a que el islamismo criminal avance sobre el terreno impulsado por el odio ante las discriminaciones constantes. Los atentados generan pánico en la ciudadanía, antipatía entre europeos de raíz o legítimamente adquiridos a través de la inmigración, y encuentran probablemente presa relativamente fácil entre los refugiados recién llegados o por llegar, eso si no, como parece inevitable, ya están infiltrados entre ellos los agentes del mal.

Es lamentable lo que pasó, da mucho pudor e impotencia, pero yo creo, que mientras haya quienes alimenten con armas y medios del siglo XXI fanatismos medievales, seguiremos marcando en negro fechas en el calendario. Hay que tener más tolerancia, más respeto y no ser pre-juiciosos. 

Si quieren entender un poco más sobre la mentalidad y vida del ISIS visiten mi artículo Captagon.