Mapa Geopolítico

Por: Enzo Galimberti.

Como si la guerra multipartidista en Siria no fue suficientemente complicada, ahora parece que China ha decidido tomar un papel más activo en el conflicto, proporcionando una mayor asistencia humanitaria, entrenando a las fuerzas sirias y endureciendo su presencia militar en el conflicto de Medio Oriente con el despliegue de 10.000 soldados. China ha prestado ya un apoyo significativo al Ejército sirio, al enviar vehículos y equipo militar. Los avances recientes revelan que el apoyo militar de China a Siria se irá incrementado, dado que el Ejército sirio necesita equipos de comunicación, medicinas, hardware de ingeniería y actualizaciones de software.

Asimismo, otros dos actores están tomando un papel más activo en el conflicto. Por un lado esta Rusia, que ha empezado a utilizar el aeródromo iraní de Hamadán para lanzar ataques aéreos contra objetivos terroristas en Siria. Y por el otro Turquía, ya afirmando que va a reanudar sus ataques aéreos contra el Estado Islámico de forma más severa. Tanto China como Rusia son miembros destacados de la Organización de Cooperación de Shanghái, una entidad que también incluye, como miembros a Turquía, Irán, India, Pakistán y países de Asia Central. Aunque tenga naturaleza económica, la OCS se ha convertido también en una entidad para la lucha contra el terrorismo.

China se mete de lleno en este conflicto porque el 50% de sus importaciones de petróleo provienen de esta región y al menos un centenar de ciudadanos chinos luchan en las filas del Estado Islámico. El Gobierno de Pekín ha tratado de invitar a grupos representativos tanto del Régimen sirio como de los grupos rebeldes para tratar de negociar la paz, pero esos esfuerzos fueron en vano. Ahora las autoridades chinas están siguiendo su propia política diplomática apoyando al Gobierno internacionalmente reconocido y legítimo de Siria, el Régimen de Al Assad. 

Estos eventos crean una incógnita importante en la política exterior de la Administración de Obama, ya que tres de los países más resistentes a Estados Unidos en el escenario global, parecen estar haciendo un equipo significativo y poderoso. La estrategia de cambio de los Estados Unidos, que incluye el apoyo absoluto a los rebeldes y la imposición de regímenes proccidentales está colapsando y por ende, las consecuencias mundiales pueden tornarse peor si el gobierno de Obama pide más apoyo a los Gobiernos aliados.