El Gran Negocio

Por: Enzo Galimberti.

Vivimos en un mundo donde los negocios ya sea entre personas físicas o jurídicas, empresas o países son moneda corriente. Estamos acostumbrados a que las naciones compren y vendan productos, bienes o servicios entre sí. ¿Pero territorios?, eso no se ve muy a menudo, lo que si vemos disputas territoriales por medio de tratados o de invasiones. Pero, esto no siempre fue así.

Hace exactamente ciento cincuenta años, el Imperio ruso vendió el territorio de “Alaska” a Estados Unidos por 7,2 millones de dólares en oro. Pero nos preguntamos ¿Por qué Rusia haría eso y ni más ni menos con E.E.U.U.? Para entender un poco hay que retroceder ciento cincuenta años atrás. En aquel entonces ni el Gobierno ruso ni los habitantes de Alaska sabían que la región era rica en oro y petróleo. Además, en el siglo XIX el Petróleo no era un bien tan distinguido como lo es actualmente.

Alaska estaba a tres meses de distancia por ruta marítima de San Petersburgo, la capital de Rusia en aquellos tiempos. Además, el Gobierno ruso no tenía un control real y efectivo sobre dicho territorio. En aquel momento para Rusia, el país tenía que decidir si “echaba raíces” en los ricos territorios del Lejano Oriente o si seguía aferrándose a una región todavía más inaccesible para la época como era Alaska. Para Rusia, Alaska era un lugar lejano, sin muchos recursos, con un difícil clima y complicado de defender. El Gobierno de Rusia era consciente de que si los eternos colonizadores (Estados Unidos e Inglaterra) trataban de conquistar estas tierras rusas, sería muy difícil hacerles frentes, ya que, se dificultaba él envió de tropas, víveres y los recursos económicos de Rusia en ese momento no eran muy buenos por la Guerra que había tenido en Crimea. Las infraestructuras eran débiles y la venta en ese entonces, era lo más factible.

Luego de la venta, el Gobierno Ruso invirtió el dinero en mejorar su red ferroviaria, en infraestructuras y se reforzó en material bélico. En pocas palabras esta venta permitió, el crecimiento económico del país y por ende, Rusia volvió al primer plano mundial al recuperar su posición en el área internacional.

En cambio, la parte compradora (USA), decidió invertir en exploraciones para encontrar recursos y en llevar la cultura del Imperio Americano a los nativos de Alaska. Y lo consiguió, ya que descubrió que este territorio era rico en Petróleo y Oro.

Pareciera que ambas partes salieron beneficiadas en aquel entonces, Rusia en vez de invertir en exploraciones decidió que la venta era mejor y se fortaleció con la misma. Por el lado de Estados Unidos, este encontró un territorio rico en recursos los cuales supo explotar al máximo.