Por: Enzo Galimberti.
El gobierno venezolano que se mantiene en un régimen
totalitario desde hace décadas, está sufriendo un declive, esa misma
decadencia, hace que tenga que buscar nuevas estrategias como por ejemplo
buscar nuevos aliados para mantener el régimen. En este caso, busco un aliado
milenario, encontró a China, un país con mucha influencia gracias a sus
políticas antiguas, nuevas y futuras que tiene en carpeta. Pero, ¿por qué con
China? Porque el gobierno estadounidense y los gobiernos de derecha de la
región de Latinoamérica están intentando menoscabar los intereses de Venezuela,
por esto mismo, tuvo que buscar un aliado fuera de su continente.
Nos encontramos con un bloqueo económico a Venezuela en el
sistema financiero internacional. Por eso mismo, esta nueva alianza, le permite
al gobierno de Venezuela, incrementar el comercio y el intercambio con China.
Esto juega un papel decisivo, para que el gobierno venezolano, pueda seguir
resistiendo.
El vínculo entre Venezuela y China es mucho más que una
cuestión bilateral y se inserta en las relaciones crecientes con América Latina
en su conjunto. El Dragón asiático (rojo), es el primer socio comercial de varios
países de la región. Aunque el comercio y las cuestiones económicas tienen un
peso importante, hace falta mirar el contexto desde un punto de vista
geopolítico. Esto permitirá una presencia de China mucho más importante en
todas aquellas decisiones mundiales. El país asiático ha permanecido ajeno a
todo durante mucho tiempo por su forma de gobierno, ahora, deberá jugar un
papel de potencia global.
Las economías latinoamericanas a lo largo de los años, se han
establecido como muy dependientes de USA, lo que limita la capacidad de
respuesta y aumenta la fragilidad de los países cuando toman decisiones
contrarias a los intereses estadounidenses. Debido a esto, Latinoamérica está
“americanizada” al estar acostumbrada a estar bajo el ala del Águila. No solo
su economía se ve afectada, si no también hasta su cultura, donde vemos a
muchos latinoamericanos admirando la cultura imperialista. El consumismo que
vemos hacia los productos estadounidenses es cada vez más grande, opacando a
los propios productos latinoamericanos. Lo vemos desde el consumo televisivo
hasta en la moda. Esto, produce un choque de civilizaciones entre China y
América, se conocen muy poco entre ellos, sus culturas, sus tradiciones. Por
eso mismo a los chinos, le es difícil entender las dificultades que sufren sus
inversiones, ya que no funcionan con la lógica de ellos, que tienen una cultura
del trabajo y de la disciplina muy distinta a la que tiene Venezuela y los
demás países de la región.
El Dragón Rojo, es consciente de la importancia de su ayuda y
cooperación económica con Venezuela. Sabe que juega un papel muy decisivo no
solo en términos económicos y comerciales, sino también en términos políticos
opacando de esta forma al Imperio estadounidense y pisando fuerte en territorio que por años
ha sido considerado bajo la influencia de Estados Unidos.