Por: Enzo Galimberti:
Desde la época colonial, el actual territorio de Panamá, ha sido disputado por holandeses, franceses, españoles e ingleses. Por esto mismo Panamá, siempre ha tenido una gran importancia geopolítica. USA entendió esto durante su guerra contra España a fines del siglo XIX, cuando el Imperio del Norte se hizo con el dominio de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. EEUU, necesitaba movilizar sus flotas desde el Océano Pacífico al Atlántico y viceversa, el único lugar para hacerlo hasta ese momento, era el Estrecho de Magallanes en el sur de América del Sur, una distancia muy larga que generaría un gran gasto. Por todo esto, se construyó el famoso Canal de Panamá, una de las obras de ingeniería más grandes del siglo XX pero, su construcción es un símbolo latente de cien años de injerencia y dominio militar estadounidense no solo dentro del territorio panameño, sino también dentro de Latinoamericana. El Canal fue usado por el Imperio del Norte, como un arma para expandir su política colonialista e imperialista en América Latina. USA de esta manera, estableció mecanismos de control y extensión de su poder político y militar.
Panamá nace bajo dominio extranjero, cuando este país se separó de Colombia impulsado por el gobierno estadounidense, este mismo procede a defender ambas costas de Panamá con su flota. Los particulares términos del acuerdo pueden explicarse básicamente por la desigualdad de poder entre la creciente EEUU y la recién independizada Panamá. La élite panameña, asociaba su prosperidad futura a la construcción del Canal y estaba dispuesta a hacer cualquier concesión siempre y cuando se construyera en ese territorio. Esta misma clase alta del nuevo país, luego se mostraría decepcionada al ver como USA exprimía al máximo el canal sin beneficios para los lugareños.
Panamá no encontraría un respiro hasta la llegada a su Presidencia de Omar Torrijos, impulsor del Tratado Torrijos-Carter firmado entre el mandatario panameño y su par estadounidense Jimmy Carter en 1977. El acuerdo reconocía la soberanía de Panamá sobre la Zona del Canal y establecía que Panamá comenzaría a administrarlo a partir de 1999.
Panamá, tiene una ubicación estratégica y el valor de su canal, puede asemejarse al problema que tienen los países con grandes recursos de petróleo y gas. Estos recursos tan valiosos que suelen ser fuente de riqueza, son los mismos que llevan a los países a su perdición ya que, son sometidos constantemente a toda clase de conflictos por piratas como lo son Inglaterra, Francia y Estados Unidos. Cuando no son invadidos “por tener un gobierno no acorde para su población”, son ultrajados por “terrorismo”, sus recursos naturales son explotados al máximo por las potencias. Cuando esas riquezas son explotadas y ya su valor es ínfimo, “los países desarrollados” que concurrieron en su ayuda y son avalados por el consejo de seguridad de la ONU, dejan el país con grandes infraestructuras, sin inflación y en un estado de bienestar económico inigualable con un presidente óptimo elegido legítimamente para dirigir su propio territorio.
Desde la época colonial, el actual territorio de Panamá, ha sido disputado por holandeses, franceses, españoles e ingleses. Por esto mismo Panamá, siempre ha tenido una gran importancia geopolítica. USA entendió esto durante su guerra contra España a fines del siglo XIX, cuando el Imperio del Norte se hizo con el dominio de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. EEUU, necesitaba movilizar sus flotas desde el Océano Pacífico al Atlántico y viceversa, el único lugar para hacerlo hasta ese momento, era el Estrecho de Magallanes en el sur de América del Sur, una distancia muy larga que generaría un gran gasto. Por todo esto, se construyó el famoso Canal de Panamá, una de las obras de ingeniería más grandes del siglo XX pero, su construcción es un símbolo latente de cien años de injerencia y dominio militar estadounidense no solo dentro del territorio panameño, sino también dentro de Latinoamericana. El Canal fue usado por el Imperio del Norte, como un arma para expandir su política colonialista e imperialista en América Latina. USA de esta manera, estableció mecanismos de control y extensión de su poder político y militar.Panamá nace bajo dominio extranjero, cuando este país se separó de Colombia impulsado por el gobierno estadounidense, este mismo procede a defender ambas costas de Panamá con su flota. Los particulares términos del acuerdo pueden explicarse básicamente por la desigualdad de poder entre la creciente EEUU y la recién independizada Panamá. La élite panameña, asociaba su prosperidad futura a la construcción del Canal y estaba dispuesta a hacer cualquier concesión siempre y cuando se construyera en ese territorio. Esta misma clase alta del nuevo país, luego se mostraría decepcionada al ver como USA exprimía al máximo el canal sin beneficios para los lugareños.
Panamá no encontraría un respiro hasta la llegada a su Presidencia de Omar Torrijos, impulsor del Tratado Torrijos-Carter firmado entre el mandatario panameño y su par estadounidense Jimmy Carter en 1977. El acuerdo reconocía la soberanía de Panamá sobre la Zona del Canal y establecía que Panamá comenzaría a administrarlo a partir de 1999.
Panamá, tiene una ubicación estratégica y el valor de su canal, puede asemejarse al problema que tienen los países con grandes recursos de petróleo y gas. Estos recursos tan valiosos que suelen ser fuente de riqueza, son los mismos que llevan a los países a su perdición ya que, son sometidos constantemente a toda clase de conflictos por piratas como lo son Inglaterra, Francia y Estados Unidos. Cuando no son invadidos “por tener un gobierno no acorde para su población”, son ultrajados por “terrorismo”, sus recursos naturales son explotados al máximo por las potencias. Cuando esas riquezas son explotadas y ya su valor es ínfimo, “los países desarrollados” que concurrieron en su ayuda y son avalados por el consejo de seguridad de la ONU, dejan el país con grandes infraestructuras, sin inflación y en un estado de bienestar económico inigualable con un presidente óptimo elegido legítimamente para dirigir su propio territorio.