75 años de un acto demencial

Por: Enzo Galimberti.

Un 6 de Agosto de 1945 durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de Hiroshima fue escenario del primer bombardeo atómico de la historia. Este acto bélico, fue ordenado por el presidente estadounidense Harry Truman en busca de la rendición rápida e incondicional de Japón.

La bomba de Uranio, estalló a unos 500 metros de altura y acabó de forma inmediata con la vida de unas 80 mil personas. Pero, este número aumentaría hacia finales de 1945 cuando el balance de muertos se elevaría. En los años posteriores las víctimas por la radiación, sumarian muchas más. Tres días después de Hiroshima, un 9 de Agosto, el Ejército estadounidense lanzó una bomba de plutonio en la ciudad portuaria de Nagasaki y dejó unos 74.000 muertos. Estas dos bombas dieron un golpe fatal al Japón imperial, que se rindió el 15 de agosto de ese año, poniendo de esta forma punto final a la Segunda Guerra Mundial.

Japón con su ambición había atacado Pearl Harbor (Una base naval estadounidense) en la que con sus aviones, el ejército Oriental atacaba con misiles a las bases y cuando estos se quedaban sin armamento, sus pilotos estrellaban sus aviones contra los barcos Occidentales. Estos aeronautas japoneses, fueron los famosos Kamikazes.

En ese momento USA tenía que actuar por eso, el presidente estadounidense Truman que ordenó los bombardeos expresó: “La usamos para acortar la agonía de la Guerra y para salvar las vidas de miles y miles de jóvenes estadounidenses”. Aunque el objetivo principal del gobierno de Truman era evitar que La Unión Soviética se inmiscuyera más de lleno en el conflicto. Es pocas palabras, Truman tenía un dilema. Y la bomba resolvió esa disyuntiva.

Los ataques nucleares, no solo provocarían la muerte de miles de víctimas inocentes, si no también, una psicosis mundial por el poder armamentístico de las grandes potencias. Gracias a este acto bélico aberrante, psicótico y lleno de sed de poder, Estados Unidos pasó a ser respetados por todas las demás naciones y a hacer y deshacer las cosas a su manera. Desde que estas dos bombas fueron lanzadas, se puso en jaque la Paz Mundial y los gobiernos temen, que haya otro ataque parecido.

Cabe destacar que Washington estrecho aliado de Tokio después de la guerra, ha sabido manejar y construir con Japón una relación compleja pero muy favorable a sus intereses hasta la actualidad. Entre los acuerdos y tratados firmados se puede destacar el “Tratado de cooperación mutua y seguridad” entre Japón y USA que otorgó a EEUU el uso de áreas e instalaciones japonesas por parte de sus fuerzas terrestres, aéreas y navales. 

Evidentemente, la presencia militar norteamericana en territorio japonés es una piedra angular para los intereses de EEUU en Asia y han sabido construirla de manera sostenida y firme a pesar de toda la historia precedente.