El presidente electo de Estados Unidos al asumir, va a enfrentar muchos problemas que tendrá por resolver. Uno de esos desafíos, será su relación con Rusia. La relación con esta es bastante tensa como lo es desde tiempos inmemorables, pero Biden no ha hablado bien de Putin en la campaña electoral y el ruso, ha tomado nota de ello.
Uno de los retos de Joe, será enfrentar la mayor crisis de ciberseguridad de la historia de EEUU. Tanto empresas privadas como estatales, han sido víctimas de hackeos masivos y sus ataques, han sido obras maestra de hackers rusos.
Otro aspecto que el gobierno estadounidense tendrá que tratar, es cómo afecta a su política exterior, la ingerencia rusa en Medio Oriente y el fortalecimiento de este último con Siria, Irán y Turquía que no son países del agrado del imperio americano. USA estaba acostumbrada a hacer y deshacer a su tiempo y placer las cosas en este sector geoestratégico del planeta ahora, se encuentra con un gran escollo.
Con respecto a América Latina, tanto China como Rusia, han afianzado grandes relaciones con países de este continente como lo son Argentina y Venezuela. El primero, siempre ha sido deseado por el gigante del Norte de América por su riqueza en la Patagonia y el segundo, es un sueño por cumplir ya que, cuenta con una gran riqueza de petróleo en su territorio. Como verán, EEUU ha dejado descuidado “su patio trasero” y este, ha sido aprovechado por las potencias asiáticas.
Otro punto, es la reconciliación con la Unión Europea luego de cuatro años de distanciamiento que provocó Trump por su política proteccionista. Biden, buscará restaurar la histórica alianza intercontinental y eso generará, un fortalecimiento de la OTAN. A diferencia del presidente saliente, Joe es un internacionalista liberal tradicional y sabe lo importante que es tener viejos aliados a su lado.