Por: Enzo Galimberti:
A mi entender la historia es exquisita, me encanta aprender de ella y por sencillas razones. Una de ellas es que conocer la historia, te permite entender el presente. Otra, es que conociendo lo pasado, se pueden evitar repetir los mismos errores que cometimos y hasta sabiendo de él, podemos aprender y ver las cosas de otra manera.
Creo que nadie puede desarrollarse en una sociedad si no posee identidad, de la misma manera que no creo que un país pueda tener correctas relaciones internacionales sin preservar su identidad nacional. Por esto mismo, nuestro sistema educativo tendría que brindar las herramientas necesarias a los profesores y alumnos para que se tenga más conocimiento sobre las fechas patrias. Créanme, algunas personas están contentas porque este miércoles es feriado y un bajo porcentaje no sabe ni le interesa el porqué del día de festejo. Solo les importa ir a tomar mates a la plaza, salir o viajar. Por esto mismo, se deben fortalecer los valores de la Nación, de su origen revolucionario, de su historia y de todo lo que aconteció esa semana del 18 al 25 de Mayo que culminó en aquel lluvioso viernes 25 en el cabildo. Aquel día, nació el Primer Gobierno Patrio elegido por la voluntad popular de ser independientes y administrar nuestra vida sin la sujeción a las decisiones de un monarca.
En la actualidad, algunos intelectuales sostienen que la Revolución de Mayo, no fue sino, un movimiento más porteño por así llamarlo, que nacional. Otros, le niegan arraigo soberano para sostener que sus protagonistas eran una élite y el acto fue un “golpe de estado” forjado por los poderosos de ese entonces. El marxismo le resta trascendencia con el argumento de que la Primera Junta en el poder no cambió las relaciones sociales fundamentales. Otros en “los cafés de las esquinas”, sostienen que si no hubiera concretado la revolución, hoy en día Argentina sería un país como Australia. Este país de Oceanía, mantiene un sistema político democrático liberal y ha continuado siendo una monarquía dentro de la Comunidad Británica de Naciones.
Como verán, cada uno tiene su pensamiento, por eso voy a expresar el mío. La Revolución de Mayo fue una gran revolución política, social y económica.
Revolución política, porque se derrocó a un régimen monárquico, autocrático y burocrático. El virrey era el “segundo yo” del rey, abriendo paso a un proceso de construcción republicana que no tendría retorno.
Revolución social, porque los criollos desplazaron a los españoles peninsulares de todas las principales posiciones de poder, incluso eclesiásticas, porque se dispuso el fin del tributo indígena y la libertad de vientres comenzando a poner fin al esclavismo.
Y fue una revolución económica, ya que se abrió el libre comercio, cerrando de esta forma a trescientos años de un asfixiante modelo colonial de sujeción.
La Primera Junta fue parte de un fenómeno continental que abrazando las ideas liberales y republicanas originarias de Francia y Estados Unidos, introdujo un conjunto de cambios decisivos que culminarían con la independencia de Hispanoamérica. Un proceso que, con sus marchas y contramarchas terminaría en Cuba hacia finales de siglo. En pocas palabras, se adelantó casi 150 años a la independencia de la mayoría de los países de Asia y África.
Esa rica lucha por la soberanía tuvo tanta potencia que, aún hoy, América es el único continente sin realezas ni monarquías, de las que todavía subsisten.
A mi entender la historia es exquisita, me encanta aprender de ella y por sencillas razones. Una de ellas es que conocer la historia, te permite entender el presente. Otra, es que conociendo lo pasado, se pueden evitar repetir los mismos errores que cometimos y hasta sabiendo de él, podemos aprender y ver las cosas de otra manera.
Creo que nadie puede desarrollarse en una sociedad si no posee identidad, de la misma manera que no creo que un país pueda tener correctas relaciones internacionales sin preservar su identidad nacional. Por esto mismo, nuestro sistema educativo tendría que brindar las herramientas necesarias a los profesores y alumnos para que se tenga más conocimiento sobre las fechas patrias. Créanme, algunas personas están contentas porque este miércoles es feriado y un bajo porcentaje no sabe ni le interesa el porqué del día de festejo. Solo les importa ir a tomar mates a la plaza, salir o viajar. Por esto mismo, se deben fortalecer los valores de la Nación, de su origen revolucionario, de su historia y de todo lo que aconteció esa semana del 18 al 25 de Mayo que culminó en aquel lluvioso viernes 25 en el cabildo. Aquel día, nació el Primer Gobierno Patrio elegido por la voluntad popular de ser independientes y administrar nuestra vida sin la sujeción a las decisiones de un monarca.
En la actualidad, algunos intelectuales sostienen que la Revolución de Mayo, no fue sino, un movimiento más porteño por así llamarlo, que nacional. Otros, le niegan arraigo soberano para sostener que sus protagonistas eran una élite y el acto fue un “golpe de estado” forjado por los poderosos de ese entonces. El marxismo le resta trascendencia con el argumento de que la Primera Junta en el poder no cambió las relaciones sociales fundamentales. Otros en “los cafés de las esquinas”, sostienen que si no hubiera concretado la revolución, hoy en día Argentina sería un país como Australia. Este país de Oceanía, mantiene un sistema político democrático liberal y ha continuado siendo una monarquía dentro de la Comunidad Británica de Naciones.
Como verán, cada uno tiene su pensamiento, por eso voy a expresar el mío. La Revolución de Mayo fue una gran revolución política, social y económica.
Revolución política, porque se derrocó a un régimen monárquico, autocrático y burocrático. El virrey era el “segundo yo” del rey, abriendo paso a un proceso de construcción republicana que no tendría retorno.
Revolución social, porque los criollos desplazaron a los españoles peninsulares de todas las principales posiciones de poder, incluso eclesiásticas, porque se dispuso el fin del tributo indígena y la libertad de vientres comenzando a poner fin al esclavismo.
Y fue una revolución económica, ya que se abrió el libre comercio, cerrando de esta forma a trescientos años de un asfixiante modelo colonial de sujeción.
La Primera Junta fue parte de un fenómeno continental que abrazando las ideas liberales y republicanas originarias de Francia y Estados Unidos, introdujo un conjunto de cambios decisivos que culminarían con la independencia de Hispanoamérica. Un proceso que, con sus marchas y contramarchas terminaría en Cuba hacia finales de siglo. En pocas palabras, se adelantó casi 150 años a la independencia de la mayoría de los países de Asia y África.
Esa rica lucha por la soberanía tuvo tanta potencia que, aún hoy, América es el único continente sin realezas ni monarquías, de las que todavía subsisten.
Mi estimado Enzo.
ResponderEliminarDesearía leerlo mas seguido.
Con respecto a la mirada que usted propone sobre los tres tipos de revoluciones es muy buena, nunca lo había pensado de esa manera.
Enriquecedor como siempre leerlo.
Creo que los cafés de las esquinas son personas que estan muy de gusto y se dedican a criticar todo. Saben como sacar a un equipo campeón y como salvar la economía. No son tertulias señor Galimberti como la de antes y me doy cuenta al usted expresar la semejante estupidez que opinan esas personas.
ResponderEliminarRealmente creo que seguir sometidos era una locura, habia que aprovechar el momento sin pensarlo. Nos habian dejado a la deriva por los propios problemas que tenian ellos y ni hablar que esto les convenía a las elites del momento para generar mas poder y riqueza. Lo mejor que pudimos hacer es la revolución e independizarnos.
ResponderEliminarAyyy me encantó Enzo... Crep que los del café son unos pocos sesos... nunca se puede pensar que bajo dominación se puede vivir bien... Gracias a esta revolución toda Sudamérica se independizo...
ResponderEliminarExcelente como siempre...
(Muero por aprender mas con su libro)
Muchos podran decir lo que quieran sobre la revolución de Mayo y es una locura que sea así. Quién no puede estar de acuerdo con eso??? chinpances y es una ofensa para los mismos porque son comparados con intelectuales diminutos.
ResponderEliminarY hablando de la juventud y su poco conocimiento sobre las fechas patrias es totalmente verdad. Nada mas vean a los chicos del programa de los 8 escalones que estudian en el secundario, les dan para estudiar en el programa y encima contestan mal. Hay poca educación con respecto a al sentimiento nacional. Se tendria que enseñar mas y haber políticas acordes para que obtengas mas conocimientos patrios porque como usted dice, si no conocemos nuestra propia historia, estamos complicados.
ResponderEliminarFue una revolución justa. Se tenia que dar ese paso y se dio.
ResponderEliminarAl leer los suyo quiero que mas personas lo lean para adquirir conocimiento, yo lo aprendí hace mucho tiempo en el colegio y gracias a su libro pude conocer mucho mas no solo de Argentina, tambien de América Latina. Hay que tener la constancia de leer, de adquirir conocimiento para no ser un ignorante en la vida que anda solo hablando de futbol o lo que le dicen los políticos y ellos lo repiten como loros.
Excelente Otra Mirada.
Los niños y adolescentes no saben nada hoy en día de lo que es 25 de mayo, 9 de Julio o 17 de Agosto.
ResponderEliminarLa formación y educación va en total decadencia.