Por: Enzo Galimberti.
Las islas Malvinas constituyen un archipiélago situado en el océano Atlántico Sur en la plataforma continental de América del Sur. Se hallan rodeadas por el mar Argentino. Estas, junto con las Islas Georgias y Sandwich del Sur son reclamadas por los sucesivos gobiernos argentinos que han estado en el poder.
Veamos un poco de Historia. En 1820 el gobierno de Argentina al ver que las Islas estaban desocupadas, envió una fragata a tomar posesión y reafirmar sus derechos en las Malvinas, como sucesión de España.
En 1833 Inglaterra con ayuda de Estados Unidos invadió Malvinas y obligó a los argentinos a evacuar la misma.
El 2 de abril de 1982 fuerzas militares argentinas atacaron y ocuparon las Malvinas. El gobierno británico respondió con el envío de una fuerza naval que desembarcó seis semanas más tarde y después de duros combates forzaron la rendición argentina el 14 de junio de 1982, restableciendo la administración británica sobre las Malvinas.
Argentina demanda derechos sobre las islas considerándolas parte integral e indivisible de su territorio. En sus alegatos sostiene que, en primer lugar, es el país más próximo y las Islas son parte de la plataforma continental submarina y del subsuelo argentino. Las Islas Malvinas son geológicamente parte de la Patagonia, una elevada meseta submarina las mantiene unidas al continente sobre la misma plataforma continental submarina que forma un zócalo no más de 170 metros de profundidad.
En segundo lugar, reivindica derechos sobre las islas y exige la transferencia de soberanía, considerándose parte integral e indivisible de su territorio, sosteniendo que las ha heredado de España tras la declaración de independencia en 1816.
Tercero, en el ámbito jurídico, son argentinas por la adjudicación papal de las mismas a España, admitida por las potencias de la cristiandad y por la breve colonización francesa, cuyo desalojo por España se realizó en plena comprensión del derecho.
Argentina bajo estos fundamentos, reclama los recursos pesqueros y petrolíferos que en estas islas se encuentran, entendiendo que los mismos son parte de la soberanía de cada país y que potencias que se aprovechan de esa riqueza expolian los derechos de países en vías de desarrollo. Las islas Malvinas exportan por US$ 298 millones y su principal recurso es la pesca. El archipiélago exporta por un valor que representa el 0,06% del PBI de Argentina.
Por su parte, Inglaterra afirma que las Malvinas forman parte de su territorio legítimo alegando que la población de estas islas se considera parte del pueblo británico (en su mayoría soldados británicos). También recurre a los resultados del referéndum sobre la soberanía de las Malvinas del 2013, en el que el 99,8% de los votantes se mostraron a favor de seguir siendo parte del Reino Unido.
Inglaterra no cede, porque las islas le proporcionan una posición geopolítica mayor en la región. Además, le da acceso a una gran cantidad de recursos naturales que tienen las islas. La biodiversidad de la zona del atlántico sur y la riqueza de minerales son dos buenas razones por las que Reino Unido se resiste a renunciar a su colonia. A esto, hay que sumarle la posición geoestratégica que ocupan las islas. Estás, permiten el dominio del tráfico marítimo desde el sur de África y sur de América del Sur hacia el Atlántico Norte, así como también la comunicación del océano Índico con el Atlántico Sur y el Pacífico Sur, vía de navegación comercial de cada vez mayor peso. Por todo esto, el gobierno británico brindó Malvinas firmando un acuerdo con las Fuerzas de Seguridad de Kosovo para que se una a la Compañía de Infantería Roulement, apostadas en las islas. Estas tropas kosovares son un ejército de mercenarios con antecedentes como crímenes contra la humanidad, tráfico de órganos, tráfico de drogas, terrorismo, crímenes de guerra y ataques contra determinados grupos étnicos. Tan es así, que este grupo tiene lazos con el grupo terrorista Al Qaeda. En pocas palabras, el gobierno británico contrató a terroristas para defender las Islas Malvinas. La doble moral señoras y señores.
De cualquier modo, y sea cual fuere la evaluación que cada observador parcial o imparcial haga del conjunto total de antecedentes, lo cierto es que el litigio de Malvinas continúa con un fuerte reclamo de los sucesivos gobiernos argentinos antes los organismos internacionales de descolonización.
Las islas Malvinas constituyen un archipiélago situado en el océano Atlántico Sur en la plataforma continental de América del Sur. Se hallan rodeadas por el mar Argentino. Estas, junto con las Islas Georgias y Sandwich del Sur son reclamadas por los sucesivos gobiernos argentinos que han estado en el poder.
Veamos un poco de Historia. En 1820 el gobierno de Argentina al ver que las Islas estaban desocupadas, envió una fragata a tomar posesión y reafirmar sus derechos en las Malvinas, como sucesión de España.
En 1833 Inglaterra con ayuda de Estados Unidos invadió Malvinas y obligó a los argentinos a evacuar la misma.
El 2 de abril de 1982 fuerzas militares argentinas atacaron y ocuparon las Malvinas. El gobierno británico respondió con el envío de una fuerza naval que desembarcó seis semanas más tarde y después de duros combates forzaron la rendición argentina el 14 de junio de 1982, restableciendo la administración británica sobre las Malvinas.
Argentina demanda derechos sobre las islas considerándolas parte integral e indivisible de su territorio. En sus alegatos sostiene que, en primer lugar, es el país más próximo y las Islas son parte de la plataforma continental submarina y del subsuelo argentino. Las Islas Malvinas son geológicamente parte de la Patagonia, una elevada meseta submarina las mantiene unidas al continente sobre la misma plataforma continental submarina que forma un zócalo no más de 170 metros de profundidad.
En segundo lugar, reivindica derechos sobre las islas y exige la transferencia de soberanía, considerándose parte integral e indivisible de su territorio, sosteniendo que las ha heredado de España tras la declaración de independencia en 1816.
Tercero, en el ámbito jurídico, son argentinas por la adjudicación papal de las mismas a España, admitida por las potencias de la cristiandad y por la breve colonización francesa, cuyo desalojo por España se realizó en plena comprensión del derecho.
Argentina bajo estos fundamentos, reclama los recursos pesqueros y petrolíferos que en estas islas se encuentran, entendiendo que los mismos son parte de la soberanía de cada país y que potencias que se aprovechan de esa riqueza expolian los derechos de países en vías de desarrollo. Las islas Malvinas exportan por US$ 298 millones y su principal recurso es la pesca. El archipiélago exporta por un valor que representa el 0,06% del PBI de Argentina.
Por su parte, Inglaterra afirma que las Malvinas forman parte de su territorio legítimo alegando que la población de estas islas se considera parte del pueblo británico (en su mayoría soldados británicos). También recurre a los resultados del referéndum sobre la soberanía de las Malvinas del 2013, en el que el 99,8% de los votantes se mostraron a favor de seguir siendo parte del Reino Unido.
Inglaterra no cede, porque las islas le proporcionan una posición geopolítica mayor en la región. Además, le da acceso a una gran cantidad de recursos naturales que tienen las islas. La biodiversidad de la zona del atlántico sur y la riqueza de minerales son dos buenas razones por las que Reino Unido se resiste a renunciar a su colonia. A esto, hay que sumarle la posición geoestratégica que ocupan las islas. Estás, permiten el dominio del tráfico marítimo desde el sur de África y sur de América del Sur hacia el Atlántico Norte, así como también la comunicación del océano Índico con el Atlántico Sur y el Pacífico Sur, vía de navegación comercial de cada vez mayor peso. Por todo esto, el gobierno británico brindó Malvinas firmando un acuerdo con las Fuerzas de Seguridad de Kosovo para que se una a la Compañía de Infantería Roulement, apostadas en las islas. Estas tropas kosovares son un ejército de mercenarios con antecedentes como crímenes contra la humanidad, tráfico de órganos, tráfico de drogas, terrorismo, crímenes de guerra y ataques contra determinados grupos étnicos. Tan es así, que este grupo tiene lazos con el grupo terrorista Al Qaeda. En pocas palabras, el gobierno británico contrató a terroristas para defender las Islas Malvinas. La doble moral señoras y señores.
De cualquier modo, y sea cual fuere la evaluación que cada observador parcial o imparcial haga del conjunto total de antecedentes, lo cierto es que el litigio de Malvinas continúa con un fuerte reclamo de los sucesivos gobiernos argentinos antes los organismos internacionales de descolonización.
