El conflicto entre China y Taiwán se originó en 1949, cuando los comunistas liderados por Mao Zedong tomaron el control del gobierno chino y los nacionalistas liderados por Chiang Kai-shek se retiraron a Taiwán. Desde entonces, China ha reclamado la soberanía sobre Taiwán, mientras que Taiwán se considera a sí misma un estado independiente. La isla está separada del continente por el Estrecho de Taiwán. Durante décadas, Beijing ha seguido considerando Taiwán como una provincia china con la que desea "reunificarse".
China, considera que el Gobierno de Taiwán es “ilegítimo” y, debido a esto, presiona a países de todo el mundo para que rompan lazos diplomáticos con la isla. Esta misma, cuenta con un gobierno elegido democráticamente y una constitución. Como podemos ver, Taiwán cuenta con todas las características de un Estado Independiente.
En los últimos años, las tensiones entre China y Taiwán han aumentado debido a varias razones. Una de ellas, es la creciente influencia de China en la región y la presión que ejerce para que otros países no reconozcan a Taiwán como un estado independiente. Además, en este último tiempo, ha habido un aumento de los ejercicios militares chinos cerca del territorio taiwanés. China considera a Taiwán como parte de su territorio y ha amenazado con utilizar la fuerza si Taiwán declara formalmente su independencia. Estos ejercicios militares han incluido el envío de aviones de combate y barcos de guerra cerca de Taiwán, así como simulacros de invasión y desembarcó en la costa de Taiwán. Estos movimientos han sido motivo de preocupación para Taiwán y otros países de la región, ya que aumentan la posibilidad de un conflicto militar.
El gobierno de Taiwán ha respondido aumentando su propio presupuesto militar, fortaleciendo su defensa, y ha pedido el apoyo de otros países, incluidos Estados Unidos, para proteger su soberanía.
Otro punto que genera un aumento en las tensiones y el despliegue militar chino, es la gran relación que mantiene USA con Taiwán.
En el Acta de Relaciones con Taiwán de 1979 se estableció, que las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán serían en áreas estratégicas como en el comercio, la inversión y la cooperación en materia de defensa. USA ha suministrado armamento avanzado a Taiwán para ayudar en su defensa y ha proporcionado capacitación militar y asistencia técnica.
Estados Unidos también ha sido un defensor de la participación de Taiwán en organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), y ha apoyado la participación de Taiwán en foros regionales como el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
La influencia de USA en Taiwán también se extiende a la cultura y la educación, con muchas universidades taiwanesas que ofrecen programas de estudios estadounidenses y una gran presencia de empresas estadounidenses en la economía taiwanesa.
En conclusión, la relación entre Estados Unidos y Taiwán es compleja y multifacética, con una larga historia de colaboración en materia de defensa y una fuerte conexión cultural y económica. Esto no agrada al gobierno chino, ya que el país norteamericano está en las puertas de su nación y por eso mismo se siente amenazado, como también lo ha sentido Rusia con la OTAN por medio de Ucrania. Por todo esto, no sería extraña una intervención del Gobierno chino en Taiwán por medio de la fuerza. Y de ser así, viendo la lucha por los territorios entre las grandes potencias ¿se podría incurrir en una tercera guerra mundial? Es difícil predecir el futuro como lo dije en la presentación de mi libro, pero en general, es poco probable que se produzca una segunda guerra mundial similar a la que tuvo lugar en el siglo XX. Esta, fue el resultado de una compleja serie de factores, incluyendo tensiones políticas, ideológicas y económicas que se habían acumulado durante décadas. (No muy lejano a la realidad).
Aunque todavía hay tensiones y conflictos en el mundo, la comunidad internacional ha trabajado arduamente para prevenir la aparición de conflictos a gran escala y establecer instituciones y tratados internacionales para gestionar y prevenir conflictos. Además, las armas nucleares han cambiado el panorama geopolítico, ya que el uso de estas, tendría consecuencias catastróficas para todas las partes involucradas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que siempre existe el riesgo de conflictos regionales y conflictos militares limitados, especialmente en áreas donde hay tensiones políticas, étnicas o religiosas. Por lo tanto, es significativo que los países trabajen juntos para prevenir conflictos y promover la paz y la cooperación internacional.