Lucha por el Poder.

Por: Enzo Galimberti.

Este 5 de Noviembre son las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Este es un evento que no solo afecta a los estadounidenses o a las personas inmigrantes de ese país también afecta al mundo entero, ya que USA es una de las principales potencias a nivel mundial.

Este país, tiene una división histórica en cuanto a su ideología política, son dos partidos políticos que se han caracterizado a lo largo de la historia por luchar por el poder, por la Casa Blanca, es que quien tiene el poder de esta nación, tiene una gran influencia a nivel mundial.

Históricamente el mundo ha estado dividido entre la ideología de Izquierda y Derecha. Ahora ¿por qué pasa esto? Esto está directamente relacionado con la Revolución francesa. En el parlamento de Francia, se discutían temas de estado como por ejemplo el destino que tuvo Luis XVI. En ese Parlamento los que se sentaban a la "izquierda" eran los representantes de los ciudadanos comunes llamados Jacobinos. En cambio sobre la “derecha”, se sentaban los más adinerados llamados Girondinos. Esta diferencia existe en todas partes del mundo, por ende también en América Latina, pero claro está, hay una gran diferencia entre la Izquierda o Derecha de Estados Unidos y el resto de las naciones. Los extremos en los países latinoamericanos se sienten mucho más. Podemos nombrar como ejemplo presidentes que pasaron a ser dictadores por medio de la ideología de izquierda como lo fueron y siguen siendo en Cuba y Venezuela. Obviamente todos los extremos son malos.

Ahora adentrémonos en lo que son las elecciones de este 5 de Noviembre en las cuales se van a enfrentar la candidata del partido Demócrata de izquierda Kamala Harris y el partido Republicano de derecha Donald Trump. Ambos tienen pensamientos muy diferentes y aquí se los voy a explicar.

Economía:

En el plano económico, Harris propone aumentar los impuestos a grandes corporaciones para financiar beneficios fiscales dirigidos a los ciudadanos de clase media y baja, estimulando así el consumo interno. Su agenda económica se entrelaza con el desarrollo de energías limpias, promoviendo una transición hacia fuentes renovables sin eliminar por completo el uso de petróleo y gas, para mantener la estabilidad económica mientras se avanza hacia objetivos climáticos.

Trump en lo económico, planea disminuir la carga impositiva, recortando los impuestos sobre ingresos y eliminando aquellos aplicados a las herencias, con el objetivo de simplificar el sistema fiscal y estimular el consumo y la inversión empresarial. Su estrategia contra la inflación incluye una fuerte restricción del gasto público y una mayor independencia energética, mediante el aumento de la producción de petróleo local para reducir costos de combustible y la dependencia del crudo extranjero.

Inmigración:

Si Kamala fuera la presidenta, esta seguiría respaldando las iniciativas del gobierno estadounidense, en las que ha llevado la voz cantante como vicepresidenta, para incrementar las inversiones públicas y privadas en Centroamérica con la idea de abordar las causas primordiales de la migración. Asimismo, le gustaría dar continuidad a la labor del gobierno a la hora de crear y ampliar las vías legales para recibir inmigrantes, como son el reasentamiento de refugiados, los visados de trabajo y el sistema de libertad condicional, con el fin de reducir la presión sobre la frontera entre EEUU y México. También cabría esperar que ahonde en la cooperación con otros países del hemisferio para la gestión migratoria, conminando a los 21 firmantes restantes a poner en práctica la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección. No cabe esperar que ninguno de estos programas o iniciativas por separado reduzca o altere los flujos migratorios de manera inmediata o significativa. No obstante, en conjunción con otras políticas, serán piezas básicas de un sistema de gestión migratoria más duradero que promueva una migración segura, legal y ordenada.

Trump ha puesto el foco en restaurar sus políticas fronterizas y de asilo. En un acto de campaña, Trump no descartó reactivar la política de Tolerancia Cero.
Restauraría otros tres programas para dificultar el acceso a la protección estadounidense a las personas solicitantes de asilo que crucen la frontera con México. En primer lugar, los Protocolos de Protección de Migrantes, un programa negociado con México en virtud del cual EEUU podía devolver al país vecino a determinados inmigrantes mientras esperaban a que se resolvieran sus procesos de inmigración. Otro de esos programas es el Acuerdo de Cooperación de Asilo, una iniciativa negociada por EEUU con El Salvador, Guatemala y Honduras para transferir a esos países a determinados solicitantes de asilo con la intención de que tramitarán allí sus solicitudes de protección. Por último, Trump y sus asesores han asegurado que invocarían el Título 42, una normativa que faculta al gobierno estadounidense para expulsar de inmediato a los inmigrantes por razones de salud pública.
Trump afirmó que implantaría nada más entrar a la Casa Blanca es “dar luz verde a la mayor operación de deportación de la historia de Estados Unidos”. La campaña de Trump ha especificado que “movilizaría todos los poderes federales y estatales disponibles para poner en marcha la mayor operación de deportación de la historia de Estados Unidos”.
En función de cómo se ejecute el plan, también podría dar pie a disputas judiciales. Una deportación masiva de esta índole tendría importantes repercusiones económicas, alteraría la actividad de algunos sectores, reduciría los ingresos tributarios y reactivaría la inflación.

Política exterior y relaciones internacionales:

Los demócratas suelen favorecer una diplomacia multilateral, en busca de alianzas internacionales y el fortalecimiento de organismos globales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En esa misma línea, buscan constantemente acuerdos internacionales sobre cambio climático y control de armas nucleares, y se destacan por promover una política exterior centrada en los derechos humanos. El gobierno actual en el que Biden es presidente y Harris la vicepresidenta, abogan por la defensa de Ucrania que está en Guerra con Rusia. Apoyan a este país brindándole material bélico, dinero y en forma silenciosa soldados. La antigua Unión Soviética y la actual Rusia, siempre fue el mayor contrincante junto con China y como todos saben, las políticas de USA son totalmente opuestas a las que implementan los países asiáticos.
En el conflicto Israel contra Palestina/Grupos Terroristas/Irán, Kamala está a favor de Israel, pero también defiende a Palestina y el mundo árabe abogando por la paz. Pero de qué paz hablamos si está apoyando económicamente a Israel su actual gobierno y lo va a seguir apoyando? La Guerra va a escalar y ser mucho más grande y si lo juntamos con Ucrania y Rusia, tranquilamente se puede hablar de una tercera Guerra Mundial. No se puede estar bien con todo el mundo, eso es un punto débil de Harris.
Con respecto a América Latina, siempre se mostraron interesados en el partido Demócrata, ya sea por sus políticas como también por los recursos que suelen tener algunos de estos países.

Los republicanos, por su parte, han adoptado una postura más nacionalista, poniendo énfasis en la defensa de los intereses de Estados Unidos por encima de los acuerdos internacionales. Promueven un enfoque de “América primero”, en busca de renegociar acuerdos que consideran desventajosos para el país y priorizar el fortalecimiento militar como pilar de la política exterior. Cabe destacar que cuando Trump era presidente terminó con ciertos conflictos que tenían que ver con la política exterior como fue la retirada de Siria y Afganistán y se centró en Estados Unidos, ya que vio que la política exterior de USA era muy amplia y sabía que tenía que por todos los medios centrarse en Estados Unidos, restaurar la base de Estados Unidos que estaba con grandes grietas. Tenía buena relación con los principales rivales de su país y durante su presidencia cabe destacar que no se desató ninguna guerra, ya que él siempre era el encargado de intermediar.
Con respecto a América Latina, a Trump poco le interesó seguir tan vigente en el “patio trasero”.

Aborto y el matrimonio igualitario:

Harris junto con su partido, se han posicionado como defensores de los derechos de las mujeres y de las minorías sexuales. Apoyan el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo, lo que incluye la defensa del aborto legal y seguro. Además promueven la igualdad de derechos para la comunidad Lgbtq+, como el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Donald Trump con junto con su partido, son conservadores, son en su mayoría “provida”, lo que significa que se oponen a la interrupción del embarazo y promueven políticas que restringen su acceso. Respecto a los derechos Lgbtq+, algunos sectores del partido han mostrado diferencias con lo que respecta al matrimonio igualitario y otras leyes que favorecen a esta comunidad en este último tiempo, como no pasaba anteriormente.
Recordemos que los estadounidenses siempre fueron muy conservadores en su mayoría, no le gustan los cambios y esto juega muy a favor de Trump.

Criptodivisas:

La actual administración en la que se encuentra Harris, estableció restricciones regulatorias sobre las criptomonedas con la Comisión de Bolsa y Valores que dio lugar a una serie de medidas de cumplimiento. La Casa Blanca vetó la Ley de Innovación y Tecnología Financiera para el Siglo XXI que tenía como objetivo aclarar la contabilidad en materia de criptodivisas, ley que favorecido por la industria de las criptomonedas.

Trump presentó reiteradas propuestas en los últimos meses relacionadas al ecosistema cripto en EE.UU., entre las que destaca la creación de un fondo basado en BTC o que el país comience a manejar reservas en criptodivisas.
Pero además, el candidato republicano lanzó recientemente su primera moneda oficial llamada "Trump Coin". Incluso, el candidato republicano paró con su equipo en un local de hamburguesas en Nueva York con temática basada en criptoactivos, y pagó la totalidad de la cuenta utilizando Bitcoin. De esta forma, se convirtió en el primer presidente norteamericano en utilizar la moneda digital como medio de pago.
En este punto, podemos ver que desde los grandes fondos de inversión hasta cualquier ciudadano, invierte en criptodivisas por lo que es el ecosistema cripto. Regularlas puede ser un problema, por eso estos inversionistas que cada vez son mas, prefieren una derrota de Harris.

En conclusión, ambos candidatos presidenciales tienen pensamientos muy diferentes y claro está, tienen ideologías completamente opuestas.

Harris es la actual vicepresidenta de Estados Unidos o por ahí eso es lo que creemos, porque parece la presidenta, ya que la imagen de Biden después de mostrar problemas de salud por su avanzada edad, ha desaparecido. Algo parecido pasó en las elecciones presidenciales de Argentina, donde el candidato de Izquierda Sergio Massa que era el Superministro de Economía (lo hacían ver como el superhéroe que iba a salvar al país), pasó a tener gran relevancia y el presidente de su entonces Alberto Fernández desapareció del mapa político, tal es así que los argentinos pensaron que Massa era el presidente. Déjenme ser irónico. Casualmente Trump, se presenta como todo lo contrario del actual gobierno para salir de la crisis como se presentó Javier Milei que tiene la misma ideología y una forma muy parecida de ser que Trump.

Los ciudadanos estadounidenses son muy conservadores ¿permitirán estos que una mujer afrodescendiente sea presidenta por primera vez rompiendo con los hombres en el poder? ¿Permitirán estos ciudadanos la liberación de derechos que el gobierno de izquierda implemento y quiere implementar? El conservadurismo patriótico de los estadounidenses es muy grande. Punto para Trump.

Los inmigrantes legales están del lado de Trump y de sus políticas migratorias ¿por qué? Porque expulsaría a las personas de otros países que tienen causas o no los dejarían entrar directamente. Ellos se mantienen seguros. Punto a favor de Trump, ya que la comunidad latina es muy grande.

En lo económico, los habitantes reconocen que estaban mejor con Trump que con la administración de Biden en la que se encuentra Harris. Punto para Trump.

En la política exterior, Kamala defiende el seguir en guerras de forma indirecta y tener un gasto excesivo en esto, en cambio Trump prefiere no tener un gran gasto hacia el exterior y prioriza tener gasto para acomodar las bases de Estados Unidos. Ya que primero hay que tener una base sólida si se quiere mirar para afuera. Y la base estadounidense, está bastante agrietada.

Pronóstico: Gana Donald Trump.

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