Por: Enzo Galimberti.
Podemos observar un aparentemente eterno conflicto entre el pueblo tibetano y el gobierno de uno de los gigantes asiáticos (China). Las relaciones entre estas dos partes han atravesado por distintas etapas, y han estado caracterizadas por muchas características, como por ejemplo por la concordia y el conflicto, la paz y los enfrentamientos violentos, fundamentalmente en lo que toca a asuntos de territorialidad, soberanía y autonomía regional.
En 1949 el gobierno de la República Popular China, bajo el gobierno de Mao-Tse-Tung, durante la etapa de consolidación del socialismo y del proyecto de unificación de la Gran China, reclama lo que denomina "soberanía histórica" sobre la región autónoma del Tíbet y amplía su presencia política y militar en dicho territorio.
El malestar del gobierno del Tíbet, el rechazo del pueblo tibetano a la creciente presencia militar y la consiguiente resistencia, así como las reformas de carácter económico, social e ideológico implementadas por el gobierno chino en la región, generaron violentas manifestaciones y levantamientos armados especialmente en estos últimos días en los que la policia China ataco a los tibetanos según estos con mucha agresividad e indiscriminadamente, produciendo muchos heridos y la muerte de un joven monje de 18 años de edad.
Esta internacionalización del conflicto se debe, en parte, a la labor de difusión de los tibetanos para lograr el apoyo de Occidente, pero también al interés mostrado por algunas potencias occidentales, en especial Estados Unidos, por manejar el conflicto como una forma de ejercer presión para lograr que China realice cambios en su política que la lleven a una democratización de tipo occidental.
Según China, en este conflicto no deben intervenir los demás países ya que es una cuestión interna de ellos y por eso mismo consideran que los de afuera no se deben inmiscuir en este problema, pero ellos no tienen en cuenta que el conflicto chino-tibetano involucra distintos planos de la realidad que tienen que ser recuperados en el análisis geopolítico, jurídico-político, cultural-religioso y ético, este gran conflicto no afecta solo a china y al pueblo tibetano, si no también que afecta a la sociedad internacional por el mundo desarrollado que vivimos hoy en día, la globalización hace que lo que afecta a un país o región repercuta sobre las demás naciones especialmente en los procesos económicos, políticos y culturales.
Con respecto a las agresiones efectuadas de parte del gobierno de china contra los manifestantes tibetanos, debería según mi pensamiento, haber algún tipo de sanción ya se trate de gobernantes, funcionarios o particulares, ya que esto a mi idea es genocidio, avala mi idea el Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio que según su artículo segundo que expresa lo siguiente:
Artículo II. - En la presente Convención, se entiende por genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal:
a) Matanza de miembros del grupo.
b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo.
c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial.
d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo.
e) Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.
Esto es aplicable al gobierno de China ya que china entro en esta convención y se tendría que hacer cargo de sus errores por que esta violencia es contra un grupo étnico, racial y religioso en particular como lo es el pueblo tibetano.
La solución de esta controversia podría ser que China cambie su política hacia el Tíbet y dialogue reflexivamente con Dalai Lama para que esto no pase a mayores y pueda tener un buen final a lo que parece un conflicto eterno según las políticas que se mantienen hoy en día.
Galimberti Enzo.-
Fuente de información: Internet.
Podemos observar un aparentemente eterno conflicto entre el pueblo tibetano y el gobierno de uno de los gigantes asiáticos (China). Las relaciones entre estas dos partes han atravesado por distintas etapas, y han estado caracterizadas por muchas características, como por ejemplo por la concordia y el conflicto, la paz y los enfrentamientos violentos, fundamentalmente en lo que toca a asuntos de territorialidad, soberanía y autonomía regional.
En 1949 el gobierno de la República Popular China, bajo el gobierno de Mao-Tse-Tung, durante la etapa de consolidación del socialismo y del proyecto de unificación de la Gran China, reclama lo que denomina "soberanía histórica" sobre la región autónoma del Tíbet y amplía su presencia política y militar en dicho territorio.
El malestar del gobierno del Tíbet, el rechazo del pueblo tibetano a la creciente presencia militar y la consiguiente resistencia, así como las reformas de carácter económico, social e ideológico implementadas por el gobierno chino en la región, generaron violentas manifestaciones y levantamientos armados especialmente en estos últimos días en los que la policia China ataco a los tibetanos según estos con mucha agresividad e indiscriminadamente, produciendo muchos heridos y la muerte de un joven monje de 18 años de edad.
Esta internacionalización del conflicto se debe, en parte, a la labor de difusión de los tibetanos para lograr el apoyo de Occidente, pero también al interés mostrado por algunas potencias occidentales, en especial Estados Unidos, por manejar el conflicto como una forma de ejercer presión para lograr que China realice cambios en su política que la lleven a una democratización de tipo occidental.
Según China, en este conflicto no deben intervenir los demás países ya que es una cuestión interna de ellos y por eso mismo consideran que los de afuera no se deben inmiscuir en este problema, pero ellos no tienen en cuenta que el conflicto chino-tibetano involucra distintos planos de la realidad que tienen que ser recuperados en el análisis geopolítico, jurídico-político, cultural-religioso y ético, este gran conflicto no afecta solo a china y al pueblo tibetano, si no también que afecta a la sociedad internacional por el mundo desarrollado que vivimos hoy en día, la globalización hace que lo que afecta a un país o región repercuta sobre las demás naciones especialmente en los procesos económicos, políticos y culturales.
Con respecto a las agresiones efectuadas de parte del gobierno de china contra los manifestantes tibetanos, debería según mi pensamiento, haber algún tipo de sanción ya se trate de gobernantes, funcionarios o particulares, ya que esto a mi idea es genocidio, avala mi idea el Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio que según su artículo segundo que expresa lo siguiente:
Artículo II. - En la presente Convención, se entiende por genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal:
a) Matanza de miembros del grupo.
b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo.
c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial.
d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo.
e) Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.
Esto es aplicable al gobierno de China ya que china entro en esta convención y se tendría que hacer cargo de sus errores por que esta violencia es contra un grupo étnico, racial y religioso en particular como lo es el pueblo tibetano.
La solución de esta controversia podría ser que China cambie su política hacia el Tíbet y dialogue reflexivamente con Dalai Lama para que esto no pase a mayores y pueda tener un buen final a lo que parece un conflicto eterno según las políticas que se mantienen hoy en día.
Galimberti Enzo.-
Fuente de información: Internet.
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