Un suceso está invadiendo los medios masivos de información en estos últimos días. Es que el próximo 8 de noviembre los ciudadanos de Estados Unidos deciden quién será su próximo presidente. Pero, lo más importante, es como esto afectará a nuestra América Latina. Veré que consecuencias podría haber para esta región, gane Clinton o Trump.
Primero veré el tema más importante, la “Inmigración”. Cerca de 27 millones de latinos tienen derecho a voto en Estados Unidos, ellos juegan un papel central en esta nación fundada por inmigrantes. El peso electoral de los latinos y el rechazo a la inmigración por parte del sector más conservador del país han obligado a ambos postulantes a plantear medidas orientadas a regularizar la condición legal de los indocumentados.
En agosto de 2015, Trump presentó un plan de inmigración en el que prometió deportar a 11 millones de inmigrantes sin papeles si llega a la Casa Blanca. Dos meses atrás, al anunciar su candidatura, dijo que México enviaba a su país a “violadores” y “criminales”. “Los líderes mexicanos se han estado aprovechando de Estados Unidos al utilizar la inmigración ilegal para exportar el crimen y la pobreza de su propio país”, dijo el multimillonario. Además, consideró que la solución a esta problemática es la construcción de un muro entre la frontera de la primera potencia mundial y México. “México no lo sabe aún, pero pagará el muro al 100%”. Si Trump actúa así con México, ¿Qué le impide que no lo haga con los inmigrantes de los demás países Latinoamericanos? ¿Qué le frena para no hostigar a otras naciones de este mismo continente? Veo en él una idea de ultranacionalismo que eso puede llevar a alejar a Estados Unidos de muchos países. Tiene una idea muy proteccionista bastante extrema este candidato. Pero, en cierta forma, representa el espíritu nacionalista y ególatra del típico ciudadano estadounidense.
En cambio Clinton, muestra su apoyo a la gente de Latinoamérica, aprovecha ese sentimiento “neonazi” de Trump a su favor y no para de mostrarse con estrellas de América Latina en fotos, fiestas y hablando bien de las mismas. También afirma que esta a favor de la inmigración en ese país. Parece algo bueno para los inmigrantes residentes en USA, ¿Pero no será todo Marketing?, si asume el poder, los inmigrantes no serán tan beneficiados como nos hacen creer.
Y en segundo lugar, trataré las “relaciones diplomáticas” de estos dos candidatos con América Latina. En cuanto a Clinton, cuando ella ocupó el cargo de Secretaria de Estado, las intervenciones directas e indirectas en América Latina prosperaron. México es un claro ejemplo de eso, bajo la política de lucha contra las drogas. En Venezuela hubo intentos de intervención económica y de desestabilización política y social. Ella, más que el propio Obama, apoyó el golpe en Honduras (contra Manuel Zelaya, en 2009). Esa maniobra desestabilizó al país que hoy atraviesa un oscuro episodio de asesinatos a activistas de derechos humanos y ambientalistas. Esto, nos dejó un indicio de su política imperial. También tenemos acción por omisión, como negarse a denunciar el golpe en Paraguay (contra Fernando Lugo, en 2012) y el alejamiento de lo que está pasando en Brasil. Y por último, el veloz acercamiento de Estados Unidos a un gobierno como el de Mauricio Macri en Argentina es otra señal de su visión de política exterior en la región.
Las Relaciones con Trumps, al ver el sentimiento nacionalista y por ende proteccionista que tiene con su país, serían más distantes con el resto de América. Pretende aislar a Estados Unidos del Mundo, porque cree que USA puede solventarse sola y no necesita de nadie. Cosa que no puede hacer, porque vive saqueando países en medio oriente. Él ya afirmó, que no se va a meter en la política de ningún país del sur. Ve a esta región con mucho despreció y como la escoria de la sociedad. Pensamiento totalmente ilógico y despótico.
En conclusión, viendo los antecedentes de ambos candidatos, gane quien gane, Latinoamérica va a perder. Ninguno de los candidatos puede ubicarse en la definición de ‘mejor’ para América Latina. Y es que tanto Clinton como Trump, no constituyen garantía para la independencia, libertad y soberanía de los países de América Latina.
Pronóstico: Gana Trump.