Por: Enzo Galimberti.
Venezuela vive desde hace tiempo un gran problema que se llama Chavismo, lo que se denominó como Revolución bolivariana que está en su punto más crítico desde que llegó al poder. A la falta de medicamentos, comida, servicios esenciales para la vida en pleno siglo XXI, se le sumaron las protestas de los ya cansados venezolanos que saben que no pueden vivir más bajo la tutela de este régimen. Las protestas tuvieron heridos, varias muertes, grandes pérdidas económicas para la población y genero una psicosis colectiva que dejo a los venezolanos con mucha impotencia y miedo, pero por sobre todo, con ganas de seguir luchando para terminar con este calvario que viven día a día desde hace años.
Todos nos preguntamos lo mismo, ¿Qué va a pasar con Venezuela?, ya sea a corto o a mediano plazo. Realmente yo no lo sé, no tengo la máquina del tiempo, pero si me puedo imaginar diferentes escenarios para el futuro de Venezuela.
Una de las cosas que pueden pasar, es el fin de la república y un totalitarismo. En pocas palabras un control total de la población y de todas sus instituciones por parte del gobierno de Maduro, aprovechando el accionar de las fuerzas armadas y de propagandas políticas. Esto generaría un rechazo mundial por parte de la gran mayoría de los países y Venezuela quedaría aislada.
Otro caso puede ser el que haya elecciones, en la misma el chavismo caiga derrotado y se acepte una transición sin violencia y por ende, se produzca el regreso de la democracia que tanto se anhela.
Un tercer escenario sería un colapso del Estado y una guerra civil. Este es un miedo que tienen los venezolanos porque se produciría mucha más violencia y algunos países extranjeros se pueden aprovechar de esto e intervenir el país, tanto pasiva como activamente.
En cuarto lugar nos podemos imaginar una revuelta popular violenta, una fisura en el ejército y un colapso del gobierno. Con un Maduro abandonando el país y esto generando una transición hacia la democracia con diferentes referentes opositores al actual gobierno luchando para adquirir ese poder.
Una quinta escena sería un colapso del gobierno, una falla en la transición hacia la democracia y por ende, los militares tomando el poder.
La última escena de esta película que se puede imaginar, es que por medio de la represión, la revolución chavista se siga imponiendo, pero no en su totalidad, ya que muchos se van a seguir resistiendo a este movimiento político que mantiene en velo a los venezolanos desde hace años. El gobierno se mantendría en el poder por medio de la represión, con cierta debilidad, y con escasa participación de la oposición por la violencia y persecución que se generaría por el solo hecho de ser disidente del gobierno actual.
A ciencia cierta, ante tantos desmanes en este país sudamericano, me cuesta hacer un análisis de cuales de estos casos se podría dar. Creo que hay una mayor posibilidad de que el gobierno preserve el poder, una más diminuta pero no tan lejana de que se produzca un gobierno de transición después de un período largo de violencia y manifestaciones masivas. Por último un ínfimo porcentaje a que se dé un golpe de estado y los militares intervengan en el poder. Aunque si Estados Unidos sigue metiendo sus narices y ayuda a los militares de Venezuela, seguramente este porcentaje subirá, pero, ¿a cambio de qué?, pactar con el diablo siempre es una mala opción.
Esperemos que se dé el mejor escenario para nuestros hermanos venezolanos.
Venezuela vive desde hace tiempo un gran problema que se llama Chavismo, lo que se denominó como Revolución bolivariana que está en su punto más crítico desde que llegó al poder. A la falta de medicamentos, comida, servicios esenciales para la vida en pleno siglo XXI, se le sumaron las protestas de los ya cansados venezolanos que saben que no pueden vivir más bajo la tutela de este régimen. Las protestas tuvieron heridos, varias muertes, grandes pérdidas económicas para la población y genero una psicosis colectiva que dejo a los venezolanos con mucha impotencia y miedo, pero por sobre todo, con ganas de seguir luchando para terminar con este calvario que viven día a día desde hace años.
Todos nos preguntamos lo mismo, ¿Qué va a pasar con Venezuela?, ya sea a corto o a mediano plazo. Realmente yo no lo sé, no tengo la máquina del tiempo, pero si me puedo imaginar diferentes escenarios para el futuro de Venezuela.
Una de las cosas que pueden pasar, es el fin de la república y un totalitarismo. En pocas palabras un control total de la población y de todas sus instituciones por parte del gobierno de Maduro, aprovechando el accionar de las fuerzas armadas y de propagandas políticas. Esto generaría un rechazo mundial por parte de la gran mayoría de los países y Venezuela quedaría aislada.
Otro caso puede ser el que haya elecciones, en la misma el chavismo caiga derrotado y se acepte una transición sin violencia y por ende, se produzca el regreso de la democracia que tanto se anhela.
Un tercer escenario sería un colapso del Estado y una guerra civil. Este es un miedo que tienen los venezolanos porque se produciría mucha más violencia y algunos países extranjeros se pueden aprovechar de esto e intervenir el país, tanto pasiva como activamente.
En cuarto lugar nos podemos imaginar una revuelta popular violenta, una fisura en el ejército y un colapso del gobierno. Con un Maduro abandonando el país y esto generando una transición hacia la democracia con diferentes referentes opositores al actual gobierno luchando para adquirir ese poder.
Una quinta escena sería un colapso del gobierno, una falla en la transición hacia la democracia y por ende, los militares tomando el poder.
La última escena de esta película que se puede imaginar, es que por medio de la represión, la revolución chavista se siga imponiendo, pero no en su totalidad, ya que muchos se van a seguir resistiendo a este movimiento político que mantiene en velo a los venezolanos desde hace años. El gobierno se mantendría en el poder por medio de la represión, con cierta debilidad, y con escasa participación de la oposición por la violencia y persecución que se generaría por el solo hecho de ser disidente del gobierno actual.
A ciencia cierta, ante tantos desmanes en este país sudamericano, me cuesta hacer un análisis de cuales de estos casos se podría dar. Creo que hay una mayor posibilidad de que el gobierno preserve el poder, una más diminuta pero no tan lejana de que se produzca un gobierno de transición después de un período largo de violencia y manifestaciones masivas. Por último un ínfimo porcentaje a que se dé un golpe de estado y los militares intervengan en el poder. Aunque si Estados Unidos sigue metiendo sus narices y ayuda a los militares de Venezuela, seguramente este porcentaje subirá, pero, ¿a cambio de qué?, pactar con el diablo siempre es una mala opción.
Esperemos que se dé el mejor escenario para nuestros hermanos venezolanos.
