Por: Enzo Galimberti.
Cuenta la leyenda, que Libia era la Nación más próspera de
África. Luego llegó la OTAN comandada por el Estados Unidos y genero la
destrucción de este gigante africano. Desde ese momento, Libia nunca más fue la
misma. Cuando una fórmula es exitosa, se suele repetir. Esto es lo que están
buscando los sicarios (Estados Unidos y la OTAN) en Venezuela con la Asamblea
Nacional de mayoría opositora al gobierno actual venezolano comandado por
Nicolás Maduro.
Cuando USA y la OTAN no logran someter a un país por medio del endeudamiento, recurre directamente al enfrentamiento militar. Un ejemplo claro es el de Libia, en el cual la OTAN congeló 200.000 millones de dólares del patrimonio de este país, y luego con ese dinero, financió las bombas que estallaron sobre el territorio libanés.
Por esto mismo, en Venezuela nos encontramos con dos posibles escenarios. Por un lado, se buscaría despojar al país petrolero de todos sus activos mundiales. Por el otro, nos podríamos encontrar con un conflicto bélico en territorio venezolano, con bombardeos que afecten las principales fuentes económicas del Gobierno de Maduro. Nos encontraríamos con la famosa “ayuda humanitaria” que aplica Estados Unidos sobre los países petroleros y ricos en recursos minerales.
En Venezuela, se está buscando, con el “no” reconocimiento del Gobierno de Maduro, el reconocimiento de Juan Guaidó, el actual presidente de la Asamblea Nacional como la mayor autoridad. Esto es, un Gobierno paralelo e ilegal que obtiene el reconocimiento de ciertos países para luego implementar en conjunto con el Gobierno de EEUU, acreedores internacionales y representaciones legales de tenedores de títulos de deuda externa venezolana, el reconocimiento de acreencias y deudas sin ningún soporte en el derecho internacional. El reconocer a la Asamblea Nacional, viola totalmente la constitución del país petrolero. Esto presta a operaciones fraudulentas de juicios de embargo contra activos o contra la propia actividad de exportación de petróleo que hace Venezuela.
Lamentablemente, los hermanos venezolanos, van a tener que pactar con un diablo viejo y conocido como lo es Maduro que está llevando a Venezuela a un pozo sin fondo de manera lenta, o con una bestia despiadada que tiene el cuerpo lleno de manchas de sangre, de tantas víctimas que se ha cobrado, que destruya el país rápidamente con su violencia extrema y el saqueo de todas sus reservas naturales.
Cuenta la leyenda, que Libia era la Nación más próspera de
África. Luego llegó la OTAN comandada por el Estados Unidos y genero la
destrucción de este gigante africano. Desde ese momento, Libia nunca más fue la
misma. Cuando una fórmula es exitosa, se suele repetir. Esto es lo que están
buscando los sicarios (Estados Unidos y la OTAN) en Venezuela con la Asamblea
Nacional de mayoría opositora al gobierno actual venezolano comandado por
Nicolás Maduro.Cuando USA y la OTAN no logran someter a un país por medio del endeudamiento, recurre directamente al enfrentamiento militar. Un ejemplo claro es el de Libia, en el cual la OTAN congeló 200.000 millones de dólares del patrimonio de este país, y luego con ese dinero, financió las bombas que estallaron sobre el territorio libanés.
Por esto mismo, en Venezuela nos encontramos con dos posibles escenarios. Por un lado, se buscaría despojar al país petrolero de todos sus activos mundiales. Por el otro, nos podríamos encontrar con un conflicto bélico en territorio venezolano, con bombardeos que afecten las principales fuentes económicas del Gobierno de Maduro. Nos encontraríamos con la famosa “ayuda humanitaria” que aplica Estados Unidos sobre los países petroleros y ricos en recursos minerales.
En Venezuela, se está buscando, con el “no” reconocimiento del Gobierno de Maduro, el reconocimiento de Juan Guaidó, el actual presidente de la Asamblea Nacional como la mayor autoridad. Esto es, un Gobierno paralelo e ilegal que obtiene el reconocimiento de ciertos países para luego implementar en conjunto con el Gobierno de EEUU, acreedores internacionales y representaciones legales de tenedores de títulos de deuda externa venezolana, el reconocimiento de acreencias y deudas sin ningún soporte en el derecho internacional. El reconocer a la Asamblea Nacional, viola totalmente la constitución del país petrolero. Esto presta a operaciones fraudulentas de juicios de embargo contra activos o contra la propia actividad de exportación de petróleo que hace Venezuela.
Lamentablemente, los hermanos venezolanos, van a tener que pactar con un diablo viejo y conocido como lo es Maduro que está llevando a Venezuela a un pozo sin fondo de manera lenta, o con una bestia despiadada que tiene el cuerpo lleno de manchas de sangre, de tantas víctimas que se ha cobrado, que destruya el país rápidamente con su violencia extrema y el saqueo de todas sus reservas naturales.