El zorro pierde el pelo, pero no las mañas.

Por: Enzo Galimberti.

Últimamente estábamos acostumbrados a leer sobre la violencia en Sudamérica con una injerencia de EEUU pasiva y nos habíamos acostumbrado a ello pero, el zorro pierde el pelo, pero no las mañas por esto, USA ha vuelto a ser noticia por sus actos violentos. Con esto me refiero a con un ataque suscitado con misiles lanzados por las fuerzas estadounidenses este 3 de enero, en el que fue asesinado el político y militar Qasem Soleimani. Su violenta aniquilación, ha abierto un periodo de enorme incertidumbre.

Soleimani, de 62 años era considerado una eminencia militar en su país, los iraníes le tenían un gran respeto al grado de que lo tenían como un héroe nacional. Por esto mismo, los iraníes, salieron a las calles para protestar contra las acciones de de Trump que llevaron a la muerte del general. Los manifestantes lloraron, lanzaron gritos de repudio y quemaron banderas estadounidenses.

La víctima, dirigía desde 1997 la unidad de élite de la Guardia Revolucionaria Islámica. De hecho, era el número dos del régimen iraní. Terminar con la vida de Soleimani, ha sido una acción mucho más peligrosa que acabar con Osama bin Laden ya que este, no tenía detrás ni el poder ni los recursos de un Estado legítimo. Por esto mismo, Irán podría vengarse de diferentes formas. Una de ellas es abrir fuego sobre los aliados de la región de Trump, como lo son Arabia Saudita, Emiratos Àrabes Unidos o Israel o sobre bases estadounidenses instaladas en Irak, Afganistán o Pakistan que "irónicamente", rodean a Irán.
El gobierno iraní, podría responder de forma rápida o pacientemente. Actuar sin pensar podría ser devastador y eso es algo que busca el gobierno estadounidense pero, Irán esta tan dolido y presionado  por su población y por cómo es visto el ataque en el exterior que para mí, atacará rápidamente. Independientemente de cuál sea la reacción y cuándo se produzca, el asesinato del militar, pone el punto final a cualquier indicador de reiniciar las negociaciones sobre el desarme nuclear nuclear.

A mi forma de ver, Trump ha realizado este operativo con un múltiple propósito. El primero es una perfecta cortina de humo para colocar en segundo plano el proceso de 'impeachment' que actualmente pesa sobre él y que debe aún pasar el trámite del Senado. El segundo, es buscar la reelección presidencial. Trump busca parecer ante sus ciudadanos, un político duro y firme al que no le tiembla la mano. Pareciera que busca la guerra con Irán, aunque verbalmente el mandatario diga lo contrario. 

Las secuelas de este acto ya se están sintiendo. El precio del petróleo y del oro comenzó muy pronto a subir como dos claros indicadores económicos de la fuerte tensión regional. Solo resta saber cuáles serán las demás consecuencias, solo el tiempo las dirá.