Por: Enzo Galimberti.
En estos últimos días en Colombia, se ha desatado una oleada de indignación por parte de la población de las pequeñas y grandes ciudades. Lo que la ha provocado, ha sido la reforma tributaria denominada “ley de solidaridad sostenible” que propuso el actual presidente Duque. Esto, afectaría directamente a los sectores más vulnerables e impactaría de lleno sobre la clase media. Aunque cueste creer, esta reforma se intenta hacer en medio de la mayor crisis económica de los últimos 100 años.
Todo comenzó el 28 de abril con protestas por la reforma. La represión ejercida por las autoridades, causó manifestantes heridos y varias muertes. Esto ha sido el puntapié inicial que generó irritación en los manifestantes y se ha transformado en una furia insostenible. Se provocaron saqueos, quemas de autobuses y ataques a bancos. Como solución, los gobiernos de las ciudades más afectadas declararon toques de queda. Además, las protestas ocurrieron en medio de un grave repunte de casos de coronavirus en varias ciudades colombianas, que amenaza con colapsar el sistema de salud del país.
Con respecto a la propuesta, el gobierno colombiano defendía la necesidad de la reforma tributaria a causa del enorme gasto que ha debido afrontar el país para sostener los programas sociales generados durante la pandemia para sustentar a la población y también, para pagar la deuda interna y externa que mantiene en la actualidad Colombia. La reforma incluía un aumento de los impuestos sobre la renta, productos básicos (agua, luz y gas), combustibles y objetos electrónicos como celulares, televisores y computadoras. También, la Ley proponía cobrar impuesto a personas que ganen un sueldo mensual de más de US$663, en un país donde el salario mínimo es de tan solo US$234.
Ahora, si las personas están en crisis y el gobierno las pretende ayudar, cómo le van a aumentar los servicios básicos y poner gravámenes altos a las cosas que pueden adquirir como celulares y computadoras que ante la pandemia que nos encontramos, puede decirse que se están transformando en básicas “por la nueva normalidad” en la que vivimos. Hoy en día tener un celular o una computadora, permite a los “trabajadores trabajar”, a los “estudiantes estudiar” y a toda la población comunicarse entre ella para poder ver o escuchar a sus seres queridos. La comunicación es fundamental más que nada cuando los gobiernos te dicen “quédate en casa”. Con estos impuestos, se afectaría a la economía, porque la demanda es la que ayuda a la economía. Esto afecta a la demanda y le quita impuestos a la oferta, si se genera más oferta, se genera más empleo y la riqueza va a bajar de los grandes actores al resto de la población.
Duque, pidió al Congreso que retire el proyecto para redactar uno nuevo junto con líderes sociales, la oposición política, sociedades civiles, gobernadores, alcaldes y el sector empresarial.
El descontento social continúa, se acrecienta por la pandemia y las malas decisiones que los gobiernos latinoamericanos imponen o intentan aplicar.
En estos últimos días en Colombia, se ha desatado una oleada de indignación por parte de la población de las pequeñas y grandes ciudades. Lo que la ha provocado, ha sido la reforma tributaria denominada “ley de solidaridad sostenible” que propuso el actual presidente Duque. Esto, afectaría directamente a los sectores más vulnerables e impactaría de lleno sobre la clase media. Aunque cueste creer, esta reforma se intenta hacer en medio de la mayor crisis económica de los últimos 100 años.
Todo comenzó el 28 de abril con protestas por la reforma. La represión ejercida por las autoridades, causó manifestantes heridos y varias muertes. Esto ha sido el puntapié inicial que generó irritación en los manifestantes y se ha transformado en una furia insostenible. Se provocaron saqueos, quemas de autobuses y ataques a bancos. Como solución, los gobiernos de las ciudades más afectadas declararon toques de queda. Además, las protestas ocurrieron en medio de un grave repunte de casos de coronavirus en varias ciudades colombianas, que amenaza con colapsar el sistema de salud del país.
Con respecto a la propuesta, el gobierno colombiano defendía la necesidad de la reforma tributaria a causa del enorme gasto que ha debido afrontar el país para sostener los programas sociales generados durante la pandemia para sustentar a la población y también, para pagar la deuda interna y externa que mantiene en la actualidad Colombia. La reforma incluía un aumento de los impuestos sobre la renta, productos básicos (agua, luz y gas), combustibles y objetos electrónicos como celulares, televisores y computadoras. También, la Ley proponía cobrar impuesto a personas que ganen un sueldo mensual de más de US$663, en un país donde el salario mínimo es de tan solo US$234.
Ahora, si las personas están en crisis y el gobierno las pretende ayudar, cómo le van a aumentar los servicios básicos y poner gravámenes altos a las cosas que pueden adquirir como celulares y computadoras que ante la pandemia que nos encontramos, puede decirse que se están transformando en básicas “por la nueva normalidad” en la que vivimos. Hoy en día tener un celular o una computadora, permite a los “trabajadores trabajar”, a los “estudiantes estudiar” y a toda la población comunicarse entre ella para poder ver o escuchar a sus seres queridos. La comunicación es fundamental más que nada cuando los gobiernos te dicen “quédate en casa”. Con estos impuestos, se afectaría a la economía, porque la demanda es la que ayuda a la economía. Esto afecta a la demanda y le quita impuestos a la oferta, si se genera más oferta, se genera más empleo y la riqueza va a bajar de los grandes actores al resto de la población.
Duque, pidió al Congreso que retire el proyecto para redactar uno nuevo junto con líderes sociales, la oposición política, sociedades civiles, gobernadores, alcaldes y el sector empresarial.
El descontento social continúa, se acrecienta por la pandemia y las malas decisiones que los gobiernos latinoamericanos imponen o intentan aplicar.
Mi estimado Enzo. Que bueno leerte nuevamente se que haz pasado por muchas cosas y así y todo seguís haciendo lo que mejor sabes "escribir".
ResponderEliminarUn análisis exhaustivo de todo lo que he leído me hace llegar a la conclusión de que cuando mas le apreten el cinturón a los trabajadores mas crisis y descontento social va a haber. Lo que hacen no tiene ni ton ni son porque producirían mas pobreza para pagarle a los fondos.
Excelente como siempre y mis respetos para usted.
No tienen para comer, luchan por lo que es suyo. Estan desesperados tienen hambre y el estado le esta metiendo las manos en los bolsillos para darselos a los grandes grupos de inversión. Es un llamado de auxilio.
ResponderEliminarMuy bien resaltado lo que tienen que hacer los trabajadores y los estudiantes pareciera que no se dan cuenta o no se la quieren dar.
ResponderEliminarA LOS POLÍTICOS LES INTERESA SOLO SU BOLSILLO Y NADA MAS...
Todos sabemos quienes ganan aca.
No sabia de esta problemática y ahora estoy informado y de buena fé y fuente porque siempre lo leo y se que va con la verdad y que nada ni nadie afecta su juicio $$$ por eso mismo lo felicito don y le digo que me parece barbaro lo que hace. Por mas gente como usted.
ResponderEliminarLos políticos colombianos querían terminar de empobrecer al pueblo colombiano lo cual gracias al despertar del pueblo no se permitió , ahora la lucha es por una vida digna , por salud , por educación , por un futuro en un país que ha vivido en guerra desde su inicio como república , grandes mentes serán las que sacarán al pueblo colombiano adelante , la lucha apenas comienza !!!🇨🇴
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