La Nueva Ruta de Seda

Por: Enzo Galimberti.

La Ruta de la Seda fue una red de rutas comerciales organizadas a partir del negocio de la seda en China desde el siglo I a. C., que se extendía por todo el continente asiático. El gobierno chino busca reflotar el mismo con algunos cambios y este proyecto sería capaz de unir el centro productivo del mundo con el resto del planeta.

La parte marítima de la Ruta de la Seda atraviesa dos espacios de gran valor estratégico: el mar del Sur de China, en permanente disputa con Estados Unidos y sus aliados y donde China ha construido instalaciones militares en arrecifes que convirtió en islas, y el estrecho de Malaca, un largo pasillo entre Indonesia, Malasia y Singapur, que une nada menos que el océano Índico con el mar del Sur de China. Este es una vía de abastecimiento de petróleo de dos de los principales consumidores mundiales, Japón y China. Más de 150 barcos pasan a diario por ese lugar.
Los otros brazos de la Ruta de la Seda son terrestres y presentan dificultades similares, sólo que éstas no son naturales, sino políticos y geopolíticos. El brazo norte ingresa en Rusia en dirección a Europa pero debe pasar por fronteras 'calientes' como la de Polonia o Ucrania.
La vía más compleja es la que atraviesa Kazajistán para luego internarse en Pakistán o Afganistán, luego seguir por Irán-Irak para continuar por Turquía hasta Europa. Dos de los brazos más importantes de la Ruta de la Seda pasan por Medio Oriente (el marítimo y el que atraviesa Turquía). Lo que permite comprender el desarrollo de algunos conflictos en los últimos años.

No conforme con esto. China creó la iniciativa de la Franja y la nueva Ruta de Seda (OBOR). En esta actualización podemos encontrar a varios países de América Latina que se unieron a esta franja. El primero de ellos fue Panamá, luego Costa Rica, el Salvador, Trinidad y Tobago, Dominica, Granada, Antigua y Barbuda, República Dominicana, Barbados, Jamaica, Cuba, Surinam, Bolivia, Guayana, Venezuela, Uruguay, Chile, Ecuador, Perú y por último Argentina.
China busca fuentes de abastecimiento y energía y financiar e implantar infraestructura, como así también busca la expansión de sus tecnologías, las comunicaciones y los servicios de sus empresas hacia países en los que no está presente o no pisa fuerte. Con esto, busca expandir su red de satélites, fibra óptica y la famosa tecnología 5G. Hay preocupación mundial por esto, ya que empresas de tecnologías chinas están acusadas de espionaje a favor del gobierno chino.

Como explico en mi libro, podemos encontrar en las tres principales potencias del mundo, diferentes estrategias de política exterior. Primero, nos encontramos con la de Estados Unidos que es más agresiva. Esta, es mediante actos bélicos (por lo general lejos de su territorio) o la financiación de grupos revolucionarios en países donde la ideología estadounidense peligra o no es la indicada para sus pretensiones o negocios.
Segundo, nos topamos con la política exterior de Rusia. Esta es más moderada, ya que los actos bélicos que puede tener son cerca de su territorio y a esto le tenemos que sumar la cibernética, que como es sabido, Rusia posee muy buena tecnología y capital humano que sabe utilizar la misma para beneficio de la nación que sería la pionera espacial.
Y en tercer y último lugar, nos encontramos con que la política exterior China es meramente comercial por más que pueda llegar a tener otros propósitos de fondo. Esta, se encarga de construir centrales nucleares, redes de ferrocarriles y muchas cosas más en los demás estados. Donde ve que un país tiene una falencia o carencia, ahí va y trata de solucionarla, pero eso sí, recordemos que nada es gratis en este mundo.

Gobiernos Occidentales acusan que este gigantesco proyecto chino, es una forma de neocolonialismo. A mi manera de ver, si se quiere acabar con el colonialismo, primero tendrían que devolverle las grandes potencias los territorios ultrajados a otras naciones con menor poderío para de a poco comenzar a finalizar con el colonialismo. Ejemplo claro Inglaterra, devolverle las Islas Malvinas a la Argentina.

Comentarios

  1. Muy bueno Enzo. Nunca habia pensado en las diferencias entre las políticas externas de los paises porque siempre para mi fueron potencias invasoras.

    Te voy a encargar tu libro por mail que ya lo vi por internet. Mucha suerte en las ventas de ese libro que muero por leer.

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  2. Siempre escuche de la ruta de seda.... pero nunca supe de que trataba... gracias por aclararlo Enzo. Es increíble todo lo que abarca en magnitud y me encanto la diferencia que haces entre las politicas...

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  3. Anónimo2/07/2022

    Los chinos nos invadieron hace rato solo hacia falta plasmarlo en papeles.

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  4. Carolina2/07/2022

    Tremenda oportunidad para que, Argentina despegue de una vez por todas, estos son los acuerdos que son necesarios alcanzar para poder hacer crecer al país con insfractucturas y con tantas deficiencias que tenemos

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  5. Martincho2/08/2022

    La diferencia es si seguimos dependiendo del dolar o de la moneda china y parece que vamos a terminar usando la renminbi

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  6. Sergio2/08/2022

    Tal cual su reflexión Enzo, 3 formas distintas de adueñarse del mundo y la china es la mas disimulada y la que mas puede afectar a las personas en el futuro no muy lejano.

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