Por: Enzo Galimberti.
Si bien es cierto que las etapas en el poder son cíclicas, hay cambios, coincidencias e influencias regionales. América Latina ahora mismo se encuentra en un momento especial. Luego del triunfo de Petro en las elecciones presidenciales de Colombia, se podría decir que estamos frente a una nueva marea rosa en América Latina. Esta, se encuentra integrada por Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Perú, México y Venezuela. Solo le hacen frente a esta ola los gobiernos de Ecuador, Paraguay, Uruguay y Brasil. Este último, tiene elecciones presidenciales en Octubre, donde el ex presidente de izquierda Lula Da Silva es el favorito frente al actual primer mandatario Jair Bolsonaro. Esto me lleva a la pregunta ¿por qué este viraje hacia la izquierda en la región? Hay un descontento tan grande por parte de la sociedad, que ya no importa la ideología a la hora de votar. La distancia entre población y autoridades se acrecentó, la desconfianza gracias a las falsas promesas y a la corrupción está en su punto máximo y la falta de representación hacen que las personas voten con rencor (el famoso voto castigo). Esto expone a los partidos políticos tradicionales y a sus eternos candidatos que literalmente mueren en las bancas. Esto mismo, hace que partidos no tradicionales con ideas de antisistema tomen vuelo como así también las nuevas caras en la política. Los votantes buscan una renovación porque se dan cuenta que dan vueltas siempre sobre lo mismo y esa novedad de alguien nuevo o diferente da esperanza. Ya no parece importar la propuesta, la experiencia o la ideología del candidato. Claro ejemplo son Gabriel Boric en Chile, Bukele en El Salvador o Pedro Castillo en Perú.
Las democracias latinoamericanas se desmoronan; el populismo (de izquierda y derecha) continúa ganando terreno y en los últimos años hemos sido testigos de alternancias hacia lo antisistema motivadas por el descontento social.
Las personas están disconformes con los partidos, con la constitución, la economía, la educación y por ende con el sistema político en general. Si viene un candidato con soluciones banales y sin sentido posiblemente lo voten porque es la novedad, es lo nuevo que procede a lo viejo. Y lo nuevo siempre pareciera ser mejor, cuando muchas veces puede ser peor. El problema con el voto antisistema es que se carece de certeza de los resultados que traerá y en algunos casos, incluso pone en jaque la seguridad de la democracia. Algo similar, ocurrió comenzando el siglo, donde el voto antisistema llevó al poder a Chávez en Venezuela, a Evo Morales en Bolivia y a Daniel Ortega en Nicaragua.
Cabe destacar, que los nuevos gobiernos de izquierda en Latinoamérica parecen ser muy diferentes a los nombrados anteriormente ya que se consideran más de centro izquierda. Si, existe el centro en la política, nada más que siempre se lleva todo a un extremo. Y si digo parecen, porque solo el tiempo lo dirá si repiten la historia de sus antecesores ideológicos.
Si bien es cierto que las etapas en el poder son cíclicas, hay cambios, coincidencias e influencias regionales. América Latina ahora mismo se encuentra en un momento especial. Luego del triunfo de Petro en las elecciones presidenciales de Colombia, se podría decir que estamos frente a una nueva marea rosa en América Latina. Esta, se encuentra integrada por Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Perú, México y Venezuela. Solo le hacen frente a esta ola los gobiernos de Ecuador, Paraguay, Uruguay y Brasil. Este último, tiene elecciones presidenciales en Octubre, donde el ex presidente de izquierda Lula Da Silva es el favorito frente al actual primer mandatario Jair Bolsonaro. Esto me lleva a la pregunta ¿por qué este viraje hacia la izquierda en la región? Hay un descontento tan grande por parte de la sociedad, que ya no importa la ideología a la hora de votar. La distancia entre población y autoridades se acrecentó, la desconfianza gracias a las falsas promesas y a la corrupción está en su punto máximo y la falta de representación hacen que las personas voten con rencor (el famoso voto castigo). Esto expone a los partidos políticos tradicionales y a sus eternos candidatos que literalmente mueren en las bancas. Esto mismo, hace que partidos no tradicionales con ideas de antisistema tomen vuelo como así también las nuevas caras en la política. Los votantes buscan una renovación porque se dan cuenta que dan vueltas siempre sobre lo mismo y esa novedad de alguien nuevo o diferente da esperanza. Ya no parece importar la propuesta, la experiencia o la ideología del candidato. Claro ejemplo son Gabriel Boric en Chile, Bukele en El Salvador o Pedro Castillo en Perú.
Las democracias latinoamericanas se desmoronan; el populismo (de izquierda y derecha) continúa ganando terreno y en los últimos años hemos sido testigos de alternancias hacia lo antisistema motivadas por el descontento social.
Las personas están disconformes con los partidos, con la constitución, la economía, la educación y por ende con el sistema político en general. Si viene un candidato con soluciones banales y sin sentido posiblemente lo voten porque es la novedad, es lo nuevo que procede a lo viejo. Y lo nuevo siempre pareciera ser mejor, cuando muchas veces puede ser peor. El problema con el voto antisistema es que se carece de certeza de los resultados que traerá y en algunos casos, incluso pone en jaque la seguridad de la democracia. Algo similar, ocurrió comenzando el siglo, donde el voto antisistema llevó al poder a Chávez en Venezuela, a Evo Morales en Bolivia y a Daniel Ortega en Nicaragua.
Cabe destacar, que los nuevos gobiernos de izquierda en Latinoamérica parecen ser muy diferentes a los nombrados anteriormente ya que se consideran más de centro izquierda. Si, existe el centro en la política, nada más que siempre se lleva todo a un extremo. Y si digo parecen, porque solo el tiempo lo dirá si repiten la historia de sus antecesores ideológicos.
Y el cansancio de alternarse siempre lo mismo lleva a que venga un loco hable de casta política, insulte a los gobernantes y la gente lo admire y peor de todo lo vote.
ResponderEliminarTal cual como Milei que no tiene coherencia en nada de lo que dice y todos los fanáticos detrás adorándolo tipo culto religioso.
EliminarCreo que los pueblos se cansaron del capitalismo, de ser esclavos por dos pesos y de tener a jefes inutiles que solo lo que hacen es gritar pero no se equivoquen queridos votantes, ellos tambien votan y esten gobiernos de izquierda o derecha usted va a tener que trabajar bajo gritos igual.
ResponderEliminarExcelente articulo y es como dice usted esto es cíclico porque en 10 años va a estar hablando que la marea rosa se ha ido. La gente esta cansada de tanta corrupción y no se da cuenta que sea el político que sea la corrupción y la tranza política va a seguir existiendo.
ResponderEliminarEl pueblo esta cansado de la corrupción, pero como bien leí en su libro en el capítulo 1 esto viene de tiempos inmemorables en Latinoamérica.
ResponderEliminarQue lindo te quedo el diseño Enzo...
ResponderEliminarAhora con lo que respecta al artículo creo que la izquierda comprende mejor al ciudadano ya que no es manejado el país por dueños de empresas que manejan al país como una empresa.
Mientras toda esta marea rosa no termine con dictaduras y represión.. ¡Bienvenida sea!
ResponderEliminarTanta izquierda complica al pueblo y no se dan cuenta, los idiotizan, los manejan como quieren, los llenan de planes y se vuelven vagos por eso mismo estamos como estados. Que la derecha vuelva URGENTE.
ResponderEliminarNo volvamos al socialismo porque estamos perdidos.
ResponderEliminarPor qué yo como empresaria si tengo dos televisores y el vecino no tiene le tengo que dar uno??? yo me lo gane con trabajo y sudor. Estoy cansada que me suban los impuestos todo el tiempo para financiar planes sociales.
Totalmente arta.
Estoy tan cansado de vos como eso. Tengo familiares que cobran planes y ganan mas que yo por el solo hecho de estar en la casa tomando cerveza y mirando televisión es una verdadera locura.
EliminarEs que cobran por madres solteras, por padres solteros, les dan subvenciones al gas y la luz (que viven enganchados) a eso sumale que tienen remedios y comida gratis no gastan en nada. Y los vez en tremendos autos o con unos celulares que un trabajador como yo estaría 6 meses para poder comprarlo porque a mi hijo lo tengo que mantener yo.
EliminarSigamos con la izquierda, sigamos con los planes, sigamos fabricando vagos que así vamos a terminar. Los gobiernos de izquierda estan haciendo fuerzas para que la hoya a presión no se destape hasta el próximo gobierno de turno. Preparense que se viene feaaaa la cosa.
ResponderEliminarLa izquierda te da libertad como persona y la derecha libertad económica.
ResponderEliminarCon políticas de derecha como hablé con un analista político. Si en un asalto matas al ladrón defendiendote es defensa propia y no vas a la carcel (La policia es como en Brasil que tira sin pedir permiso tambien) en cambio en las políticas de izquierda si matas al ladrón defendiendote sos un asesino y les sacan las armas a los policias y un poco mas le dan flores para que combatan el delito.
ResponderEliminarNecesitamos un gobierno de Derecha.
¿¿.. porque llamas ?? Caída de las democracia ., Si precisamente DEMOCRACIA es, decisión y,o "mando del pueblo".. porfavor no ignores la sabiduría de los humildes...
ResponderEliminarLe comento con nombre y no anónimamente con miedo lo que yo interpreté. El escritor dice eso porque muy democracias Venezuela, Nicaragua y Cuba no veo que sean desde hace años. Se perpetuan en el poder, actuan con violencia igual que en las dictaduras.
EliminarInterpretación a Marzo se lleva usted señor "anonimo"
EliminarNo quiere ver la realidad ANONIMO porque le duele parece. Por algo son excluidos de todos lados.
EliminarLos latinos ya estamos cansado de lo habitual por ello vamos a votar por lo distinto lo desconocido así nos lleve a una situación confusa, el cambio es ahora!
ResponderEliminarLuis Márquez a costa de qué??? tanto la derecha como la izquierda son casi lo mismo cuando estan en el poder y la mayoria de las veces populistas. Trum populista de derecha y Evo Morales populista de izquierda.
EliminarA costa de la ilusión de millones que viven esperando el cambio
EliminarEsa ilusión nos puede llevar a un liberalismo extremo que estan surgiendo con fuerzas o ultras izquierdas o derechas y terminar en una dictadura.
EliminarPero mira como vivimos ahora maniatados por una dictadura ya la estamos viviendo!
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