¿Un Reino unido?

Por: Enzo Galimberti.

Cuando miramos a los países del primer mundo que se encuentran en Europa con muchos años de vida desde su nacimiento, pensamos que es una sociedad cuasi perfecta sin ningún problema visible. Vemos los edificios, la cultura, la fauna y la flora a través de medios de telecomunicación o de forma presencial yendo al país. Nos cuentan o vemos cosas que en los países subdesarrollados de Latinoamérica podemos tardar años en ver o entender. También esto se puede aplicar al ámbito político. En América Latina, los presidentes renuncian a su cargo luego de estallidos sociales y huyendo en helicópteros. En cambio en Europa, los presidentes renuncian o los hacen renunciar de manera pacífica sin que podamos encontrar violencia extrema.

Inglaterra, país que conocemos muy bien porque a invadir territorio ajeno en Malvinas, también tiene problemas. El primer mandatario del Reino Unido (Compuesto por Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales) Boris Jonhnson ha renunciado a su cargo. Boris, pertenece al partido político Conservador y Unionista. Este, es un partido liberal-conservador. Actualmente posee la mayoría de la Cámara de los Comunes, habiendo ganado 365 de los 650 asientos en la elección general de 2019. Este partido tiene posiciones económicas liberales y en favor de la desregulación de la actividad económica, mientras en cuestiones de políticas sociales, derecho de familia, derechos y libertades reproductivas y derechos sexuales, puede tener posturas conservadoras o sugerir cambios graduales.

Las causas de la renuncia fueron varias. Una de ellas es que más de cuarenta funcionarios y ministros (entre ellos el de economía y sanidad) de su partido renunciaron a sus cargos cansados de constantes escándalos. La bataola más importante que causo mucho pudor en sus ciudadanos fue el famoso “Partygate”. En él, se sucedieron constantes fiestas y reuniones por parte del personal del gobierno y del Partido Conservador. Estas, fueron celebradas durante la pandemia de COVID-19 en 2020 y 2021, cuando las restricciones de salud pública prohibieron la mayoría de las reuniones. Por esto, se registraron 126 multas. Imaginen el pudor de las personas que perdieron familiares sin poder despedirse de ellos por el covid o de aquellos que estuvieron encerrados durante varios días sin poder moverse de sus casas mientras estos ministros y políticos hacían fiestas. Estas “recepciones” eran realizadas hasta altas horas de la madrugada y se sabe que las peleas y el exceso de alcohol eran moneda corriente.

Otro origen de esta decisión, se transmite al inicio de la pandemia donde Boris fue muy criticado por su gran ineficiencia ante los fallecimientos de tantos ancianos y la poca reacción que tuvo con el personal de salud y el sistema sanitario en general.

La descontrolada inflación del Reino Unido (UK) en general alcanzó un récord luego de 40 años. Esto último junto con las otras causas, generó que la imagen del gobierno cayera de forma abrupta y escandalosa como fue el último gobierno de Boris. Aunque cueste creerlo, hace menos de tres años, Johnson obtuvo una victoria electoral aplastante y luego promulgó el Brexit, una revolución política por la que muchos dentro de su partido habían clamado durante décadas. Incluso a finales del año pasado, Johnson estaba en una posición saludable en las encuestas de opinión. Si bien UK tiene el mayor número de muertes por covid-19 en Europa, Johnson se vio impulsado por el popular lanzamiento de una vacuna contra la enfermedad.

Con toda la información que he dado, es claro que Boris renunció siendo presionado para ello. No se sabe que hay de trasfondo, lo que sí se puede adelantar es que la renuncia de Boris abre un largo periodo de incertidumbre política y económica en todo el Reino Unido. Esta gran incertidumbre la podría aprovechar Escocia que en el año 2014 hizo un referéndum para ser un país independiente, pero el mismo no tuvo el apoyo popular esperado. El «No» a la independencia se impuso con el 55,3 % de los votos, frente al 44,7 % de los partidarios por la secesión. ¿Escocia lo intentará de nuevo?

¿Cómo puede afectar esto a América Latina?

A mi manera de ver Latinoamérica no va a sufrir ningún sobresalto, ya que Uk es un reino muy estable y por lo tanto sus relaciones internacionales van a seguir por el mismo camino. El nuevo primer ministro que asuma va a ser del mismo partido que Boris, así que no esperemos ningún cambio de pensamiento con respecto a las políticas externas de Reino Unido.