El Dengue, el Zika y el Chikungunya, son tres enfermedades virales transmitidas únicamente por el mosquito Aedes Aegypti. La transmisión es de persona a mosquito y de mosquito a persona. El Zika es el único que también puede ser transmitido vía sexual y de madres a hijos durante el periodo de lactancia o el embarazo generando en este último, malformaciones en los fetos.
El Dengue está presente en toda la región y su pico máximo se alcanza entre febrero y abril. Prevalece en las áreas tropicales y subtropicales. Abunda más en esta época del año, ya que el clima caluroso y húmedo los fomenta. Los síntomas son fiebre alta, sarpullido, manchas en la piel, dolor de cabeza, dolor en los músculos y las articulaciones, sangrado en las encías, también en la nariz, nauseas y vómitos. En los casos más graves puede haber hemorragia y shocks, que pueden llevar a la muerte. A pesar de esto, para aliviar los síntomas se recomienda, hacer reposo, rehidratarse e ingerir paracetamol para aliviar la fiebre y el dolor. Se debe evitar el consumo de aspirinas y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno. Los síntomas de dengue generalmente duran entre 2 y 7 días. La mayoría de las personas se recuperan en una semana.
Para prevenir la transmisión se recomienda evitar la acumulación de agua en recipientes a los que tengan acceso los mosquitos (latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados). Estos recipientes deben ser eliminados.
La enfermedad es común en el Caribe, Centroamérica y Sudamérica, el sudeste de Asia y las islas del Pacífico. Los países que más lo sufren son Argentina, Paraguay, Bolivia, Honduras y México.
Cada año, hasta 400 millones de personas se infectan con el dengue. Aproximadamente 100 millones de personas se enferman por la infección y 40.000 mueren por dengue grave. Mi mayor preocupación es ver que los países de América Latina tienen sistemas de salud arcaicos y totalmente obsoletos para enfrentar pandemias o epidemias de las nuevas enfermedades que van surgiendo. Lo peor, es que estos sistemas de salud, en su mayoría son pagos, no de acceso universal y nunca se invierte en ellos para que su población pueda acceder a ella y evitar muertes en un mayor número.
Recién en el año 2021 se aprobó y recomendó una vacuna contra el dengue (Dengvaxia). Esta vacuna sirve para prevenir la enfermedad del dengue, la hospitalización y el dengue grave en niños de 9 a 16 años que tengan análisis de laboratorio de una infección previa por dengue y que vivan en zonas endémicas. Estamos en una era avanzada de la tecnología donde los laboratorios hacen carreras para ver quién encuentra primero las curas de las nuevas enfermedades y de esta forma, beneficiarse ampliamente en el ámbito económico. Parece increíble que tardaran tantos años en encontrar una vacuna contra el Dengue para un sector de la población cuando la vacuna contra el COVID fue realizada en tiempo record. Cabe recordar que el Coronavirus afecta a todo el mundo, el Dengue no. Como estas enfermedades complican solamente a Latinoamérica, mejor dejémoslo así ¿no? América Latina se encuentra en una crisis constante y profunda por las malas políticas generadas y por las deudas con los países más desarrollados o grandes grupos económicos.
Lamentablemente se juega con la salud, se especula con esta y los seres humanos somos solamente un número.