Un paso contra el calentamiento global

Por: Enzo Galimberti.

Los países miembros de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) alcanzaron un acuerdo para crear el primer tratado internacional de protección de la alta mar y la biodiversidad de áreas fuera de las jurisdicciones nacionales. Este mismo, es esencial para conservar el 30% de la tierra y los océanos del mundo hacia 2030. Actualmente apenas el 1% de la altamar está protegida.

La alta mar o aguas internacionales constituye todas las partes del mar no incluidas en la zona económica exclusivaaguas interiores de un Estado, ni en las aguas archipelágicas de un Estado. Comienzan a un máximo de 200 millas náuticas (370 km) de la costa, por lo que no están bajo jurisdicción de ningún país.

Lamentablemente los océanos se debilitan víctimas de la sobrepesca, la contaminación del agua por las grandes empresas o barcos generando islas de basura y provocando un mal importante a la biodiversidad. También por el calentamiento del agua y la acidificación de la misma que no ayudan.

Es muy importante proteger todos estos océanos con una biodiversidad a menudo microscópica, que proporciona la mitad del oxígeno que respiramos y limita el calentamiento climático al absorber una parte importante del CO2 que genera la actividad humana.

Cuando el tratado entre en vigor después de haber sido formalmente adoptado, firmado y ratificado por un número suficiente de países, se podrán crear zonas marinas protegidas en aguas internacionales.

Cabe destacar que, él último acuerdo internacional sobre la protección de los océanos se firmó en el año 1982, así es, hace más de cuarenta años. Creo que se le tiene que dar más importancia a los océanos, ya que estos poseen propiedades que nos ayudan como mencioné anteriormente a protegernos contra el calentamiento global, que hay muchos opinólogos que creen que no existe pero, la madre naturaleza se encarga de refutarlos con tormentas (huracanes, tornados, ciclones) cada vez más severas. También con terremotos más continuos y fuertes. Algo que me toca vivir en carne propia es la casi extinción del otoño y de la primavera. En él país donde vivo, el verano comienza en Diciembre y ya en pleno Noviembre (Primavera) había temperaturas por encima de los 30°. Hoy llegando al otoño, las temperaturas no bajan de los 35° por las tardes y el pronóstico para los próximos días afirma esto. Es hora de que se tomen medidas urgentes en lo que respecta al calentamiento global, porque este avanza de una forma muy rápida.