Deuda como sociedad

Por: Enzo Galimberti.

Muchas veces hay hechos aberrantes en esta sociedad que nos cuestan entender. Pero, algo malo estamos haciendo como sociedad para que estos sucedan. Las medidas que se toman para evitarlos van por detrás de los hechos y hasta que las políticas son aplicadas, se convierten en ley y se cumplen, puede ser demasiado tarde.

Un ejemplo claro, es la masacre de Columbine, que ocurrió hace 24 años y fue el puntapié inicial para que actos como estos, se replicarán a lo largo del globo terráqueo hasta el día de hoy. Una vez más, las políticas tomadas no fueron las correctas. Como sociedad, dejamos mucho que desear. Este suceso monstruoso tuvo lugar el 20 de abril de 1999 en la Escuela Secundaria Columbine, ubicada en Denver, Colorado, Estados Unidos. Dos estudiantes de último año, Eric Harris y Dylan Klebold, llevaron a cabo un ataque armado en la escuela, dejando un saldo de 12 estudiantes y un maestro muerto, así como numerosos heridos. Este ataque, se convirtió en uno de los tiroteos escolares más notorios y devastadores en la historia de Estados Unidos y como expliqué anteriormente, esto fue el inicio de muchos casos similares. Pero ¿por qué ocurrió esto?

1) Acceso a armas de fuego: Estados Unidos tiene una cultura arraigada de posesión y uso de armas de fuego, con leyes de armas menos restrictivas en comparación con otros países desarrollados. El fácil acceso a armas de fuego, incluyendo armas semiautomáticas de alto poder de fuego, puede facilitar que personas con intenciones violentas lleven a cabo tiroteos en escuelas y otros lugares públicos. Cabe destacar, que el actual presidente Biden endureció las reglas por decreto para acceder a las armas de fuego, luego de que ocurriera un tiroteo masivo en Monterey Park (California).

2) Problemas de salud mental: Algunos perpetradores de tiroteos en escuelas han sido identificados como personas con problemas de salud mental no tratados o mal tratados. La falta de acceso a servicios de salud mental adecuados, la estigmatización de los trastornos mentales y la falta de conciencia sobre los signos de advertencia de una persona en crisis pueden contribuir a que las personas con problemas de salud mental no reciban el apoyo que necesitan antes de que ocurran tragedias.

3) Bullying y exclusión social: Algunos tiroteos en escuelas han sido llevados a cabo por personas que han experimentado bullying, acoso o exclusión social. El acoso escolar puede tener efectos devastadores en la salud mental y emocional de los estudiantes, y en algunos casos extremos puede llevar a respuestas violentas.
Los tiempos cambiaron, antes había bullying pero estaba naturalizado, por suerte se fueron tomando medidas, aunque no parecen dar resultado.

4) Desafíos sociales y culturales: Los problemas sociales y culturales, como la violencia en los medios de telecomunicación o entretenimiento, como así también la desensibilización a la violencia, la falta de unión social y la polarización política, también pueden contribuir a un entorno en el que los tiroteos en escuelas, edificios religiosos y barrios de migrantes se vuelven más probables.
Muchas familias se fracturan por la política, muchas amistades terminan, un claro ejemplo de esto es Latinoamérica. Así como finalizan, también se forman lazos por las ideologías políticas.

5) Fallos en el sistema de seguridad: En algunos casos, ha habido fallas en los protocolos de seguridad de las escuelas, como la falta de medidas de seguridad adecuadas, la falta de entrenamiento para el personal escolar o la falta de coordinación con las fuerzas del orden, lo que ha permitido que los perpetradores ingresen a las escuelas y cometan actos violentos.

Es importante tener en cuenta que estos factores no actúan de manera aislada, sino que pueden interactuar y contribuir a la aparición de tiroteos en lugares donde concurren multitudes. Abordar este complejo problema, requiere una comprensión profunda y enfoques multidisciplinarios que aborden tanto los aspectos sociales y culturales como los relacionados con la salud mental, la seguridad y el acceso a las armas de fuego. Es responsabilidad de la sociedad, incluyendo a los legisladores, educadores, padres y comunidades, trabajar juntos para prevenir la violencia en las escuelas y proteger a los estudiantes. Como así también de los mismos actores, para prevenir masacres en cualquier lugar que no sea del agrado de un atacante.

Hagamos algo como sociedad de manera urgente.