Caballo de Troya

Por: Enzo Galimberti.

Este miércoles, el mundo a través de los medios masivos de telecomunicación ha quedado atónito ante los hechos ocurridos en Estados Unidos. Manifestantes con banderas de EEUU y armados en formas de milicias, se enfrentaron con la policía, dejando 4 personas fallecidas en el haber y un saldo de 14 heridos. Este acontecimiento ocurrió en el Capitolio (congreso), en donde se debían certificar los votos del Colegio Electoral que dieron la victoria al candidato demócrata Joe Biden. Los sucesos, fueron provocados por los manifestantes pro-Trump, quienes aseguran que los resultados de las elecciones presidenciales fueron adulterados. Estos, guiándose por las propias palabras del actual mandatario Donald Trump, quien asegura que hubo fraude y fue él mismo que mediante las redes sociales se encargó de asegurar de que hubo dolo en los sufragios en medio de las protestas sociales luego de dar un mensaje para “tranquilizar a la gente”. En lugar de calmar, exacerbó a los manifestantes y por eso mismo, tanto Twitter, Facebook e Instagram decidieron suspender las cuentas oficiales del mandatario por 24hs.

Cuando pasa algo de esta magnitud, en cualquier otro país es visto como un estallido social y si fallecen personas en los enfrentamientos, puede ser un declive para el gobierno e incluso suelen irse del poder por no aguantar la presión, pero como esto pasó en Estados Unidos, el mundo quedó anonadada antes las imágenes que mostraban los medios.

Las continuas afirmaciones de Trump de que las elecciones fueron manipuladas en su contra solo polarizan más a USA. Para que una democracia perdure, debe tener una legitimidad basada en el consentimiento popular. Si un gran porcentaje de personas ya no reconoce la legitimidad del gobierno, ese gobierno no puede gobernar por mucho tiempo. Pero Donald, tiene una personalidad muy agresiva, directa, impulsiva y extrovertida que representa el espíritu nacionalista y ególatra del típico ciudadano estadounidense.

Con tono irónico me pregunto. ¿Los países latinoamericanos deberían unir fuerzas para invadir EEUU y restablecer la democracia? podríamos de esta forma demostrarles cómo les agradecemos sus recordadas e históricas intervenciones.

En las elecciones presidenciales estadounidenses del año 2016, anticipe que Trump se quedaría con el sillón presidencial. Luego de su victoria, hice un artículo que titulé ¿Caballo de Troya?, en el cual me preguntaba si este mandatario sería el inicio del fin de este Imperio. ¿Lo será?