Por: Galimberti Enzo.
Los pobladores de la localidad de Bajada del Agrio, en Neuquén, Argentina, están preocupados por la llegada del gobierno comunista chino. Este, dispondrá de las tierras sin pagar alquiler durante los próximos 50 años.
El proyecto surgió como parte de las negociaciones que la Argentina mantuvo con China durante la presidencia de Cristina Kirchner, en momentos es que el país necesitaba inversiones, tenía poco ingreso de divisas y por ende, la economía estaba en un importante declive.
La construcción de la base se da un contexto de crecimiento exponencial del comercio, el rescate a gobiernos latinoamericanos en apuros y la construcción de monumentales obras de infraestructura, además del fortalecimiento de la cooperación militar. Es decir, enormes cantidades de recursos destinado a varios países de la región, principalmente: Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador, Uruguay y Bolivia, que durante la primera década del siglo XXI estuvieron bajo gobiernos populistas deseoso de mostrarse distantes de los Estados Unidos, muchas veces sin realizar una evaluación de los costos actuales y futuros que eso implica.
Su finalidad principal, es dar apoyo a la expedición china hacia el lado oculto de la luna. La misión hacia el otro lado de la luna, que nunca se enfrenta a la Tierra, tiene fecha de lanzamiento programada para este año, y si se concretara podría despejar el camino hacia la extracción de helio 3, que algunos científicos creen que podría proporcionar una fuente de energía limpia y revolucionaria. Pero, el objetivo principal de la supuesta estación de control de la misión espacial china, podría tener múltiples usos militares y de espionaje que no les convendrían a los gobiernos latinoamericanos.
Lo que si no se puede negar, es que China, con todas sus inversiones en Latinoamérica, ayudó a la región a tener su mayor crecimiento desde los años setenta. Este crecimiento no le conviene al Imperio Occidental que siempre quiso a los pobladores de América Latina sumisos. Jugada arriesgada del Imperio Oriental, pero que hasta el momento ha dado sus frutos.
Los pobladores de la localidad de Bajada del Agrio, en Neuquén, Argentina, están preocupados por la llegada del gobierno comunista chino. Este, dispondrá de las tierras sin pagar alquiler durante los próximos 50 años. El proyecto surgió como parte de las negociaciones que la Argentina mantuvo con China durante la presidencia de Cristina Kirchner, en momentos es que el país necesitaba inversiones, tenía poco ingreso de divisas y por ende, la economía estaba en un importante declive.
La construcción de la base se da un contexto de crecimiento exponencial del comercio, el rescate a gobiernos latinoamericanos en apuros y la construcción de monumentales obras de infraestructura, además del fortalecimiento de la cooperación militar. Es decir, enormes cantidades de recursos destinado a varios países de la región, principalmente: Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador, Uruguay y Bolivia, que durante la primera década del siglo XXI estuvieron bajo gobiernos populistas deseoso de mostrarse distantes de los Estados Unidos, muchas veces sin realizar una evaluación de los costos actuales y futuros que eso implica.
Su finalidad principal, es dar apoyo a la expedición china hacia el lado oculto de la luna. La misión hacia el otro lado de la luna, que nunca se enfrenta a la Tierra, tiene fecha de lanzamiento programada para este año, y si se concretara podría despejar el camino hacia la extracción de helio 3, que algunos científicos creen que podría proporcionar una fuente de energía limpia y revolucionaria. Pero, el objetivo principal de la supuesta estación de control de la misión espacial china, podría tener múltiples usos militares y de espionaje que no les convendrían a los gobiernos latinoamericanos.
Lo que si no se puede negar, es que China, con todas sus inversiones en Latinoamérica, ayudó a la región a tener su mayor crecimiento desde los años setenta. Este crecimiento no le conviene al Imperio Occidental que siempre quiso a los pobladores de América Latina sumisos. Jugada arriesgada del Imperio Oriental, pero que hasta el momento ha dado sus frutos.